Juan Ignacio Donoso, gerente General de la empresa, indicó que la extensión del periodo permitirá adoptar una decisión, con especialistas y los directivos, en las dos líneas que la firma pretende implementar para abordar el tema. Regulador constató diversas excedencias de los límites establecidos en la normativa de ruido durante las faenas de construcción del proyecto de modernización.
Luego que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) iniciara un proceso sancionatorio contra el concesionario Terminal Puerto Coquimbo (TPC), el gerente General de la empresa, Juan Ignacio Donoso, solicitó al regulador ampliar el plazo para formular descargos o elaborar un plan de cumplimiento.
A juicio del regulador, se constató diversas excedencias de los límites establecidos en la normativa de ruido establecidas en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), durante las faenas de construcción del proyecto de modernización del terminal marítimo.
Gonzalo Parot, jefe de la Oficina Regional SMA de Coquimbo explicó que “la formulación de cargos se sustenta en una investigación que tuvo como punto de partida varias denuncias relacionadas a la emisión de ruidos, principalmente por las faenas de hincado de pilotes y otras actividades ruidosas en el Terminal Portuario Coquimbo, que están afectando la calidad de vida de las personas que viven colindantes a este proyecto, antecedentes que dieron origen a una fiscalización en terreno donde se constataron múltiples hallazgos ambientales en la unidad fiscalizable”.
El primer cargo se formuló por una deficiente implementación de las medidas de control de ruidos, en cuanto a que no se implementó la barrera acústica de tres caras, ni el semi-encierro flexible comprometido para el hincado de pilotes inclinados; la barrera acústica perimetral fija se instaló en locación distinta a la comprometida y de forma discontinua; y porque no se implementaron las barreras acústicas locales móviles en las actividades y maquinaria señalada en la evaluación ambiental.
Además, se formuló un segundo cargo, por exceder los límites de emisión de ruido durante horario diurno.
Ambas infracciones fueron clasificadas como graves, por lo que el titular puede ser objeto de la revocación de su RCA (permiso ambiental), clausura, o multa de hasta 5.000 UTA. En razón de lo anterior, la empresa Terminal Portuario Coquimbo S.A. arriesga una sanción de hasta 10.000 UTA, equivalente a más $7.591 millones.
De acuerdo a Donoso, la solicitud para extender el periodo de funda en la necesidad de abordar el tema con distintos especialistas y directivos de la empresa para tomar la decisión y analizar la posibilidad de presentar un programa de cumplimiento o formular descargos “de manera apropiada”.
“Y luego preparar la vía que se elija de la manera más completa posible”, declaró el alto ejecutivo.