Iniciativa no considera la contratación de personal adicional para las operaciones y se sustentará con contratos por ventas. En cuanto a la transferencia de carga dispondrá de la ayuda de grúas y el volteo en la bodega de la nave se efectuará mediante accionamiento mecánico por gravedad incorporado en las bateas, equipadas con manteletas que resguardan la condición del material, hasta su punto de traspaso.
A través de una Consulta de Pertinencia (CP) al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el Terminal Puerto Coquimbo (TPC) inició un requerimiento a la autoridad para implementar dos sitios de acopio para embarques de hierro. De acuerdo a los antecedentes entregados por la empresa en el documento, se proyecta almacenar un volumen variable de 30.000 a 50.00 toneladas/mes de ese mineral.
“El proyecto consiste en la habilitación de dos sitios para la recepción, acopio y embarque de mineral de hierro. El mineral será descargado desde camiones tolva, para luego ser acopiado con la ayuda de un cargador frontal. Mientras, el embarque se realizará mediante carguío/consolidación de bateas con la ayuda de cargadores frontales y porteo con tracto camión hasta el costado nave”, indicó la empresa en el escrito.
En tanto, la transferencia de carga dispondrá de la ayuda de grúas y el volteo en la bodega de la nave se efectuará mediante accionamiento mecánico por gravedad incorporado en las bateas, equipadas con manteletas que resguardan la condición del material hasta su punto de traspaso dentro de la nave. La actividad se corresponderá con contratos por venta spot.
Como medidas de control en la operación terrestre, se utilizará un cañón aspersor en el proceso de recepción y carguío, por control de dispersión de partículas. A su vez, se utilizarán contenedores marítimos como valla de contención en la zona indicada donde son necesitados como medida de resguardo perimetral y de optimización del espacio en terreno, incorporando parantes superiores con malla Rachel.
En la operación marítima por otro lado, la de transferencia del mineral desde el costado del muelle hasta la bodega de la nave, serán empleados aspersores en las brazolas de las bodegas de las naves que inyectarán partículas de aire y agua, con la finalidad de resguardar la dispersión del material y contenerlo dentro de la bodega de la nave.
“La actividad no tiene etapa de construcción ni de cierre sino una única etapa de operación, de manera que se integrará al resto de las operaciones que simultáneamente se están desarrollando en el sector”, precisó.
Área de almacenaje
La vida útil de la iniciativa es de carácter indefinido y no considera la contratación de personal adicional al que habitualmente considera sus operaciones. En cuanto al nivel de áreas de respaldo, el TPC dispone de 35.000 metros cuadrados (m2) de capacidad de acopio al interior de la instalación en calidad de Zona Primaria, y opera 6.000 m2 en las áreas de una zona denominada “Coquimbo II”, en calidad de depósito en territorio nacional.
Estas áreas, que comúnmente son utilizadas para acopio de contenedores y otra mercadería fraccionada, son adaptadas mediante una solución de valla de contenedores marítimos apilados a dos alturas que cumplen con el cometido de contención para incrementar la capacidad a la que es posible acopiar en esos sectores, y que asimismo protegen la infraestructura colindante de la Bodega de Concentrado de Cobre N°1 por un lado, y la senda de circulación de la avenida principal de la instalación por el otro.
En Coquimbo II, esta solución de contenedores no es necesaria, por las características propias del terreno y por no existir otros procesos colindantes por las que velar en el área. Las referencias y particularidades de las zonas, junto con las capacidades de acopio de cada una de las zonas, se describen en la tabla a continuación.
