El proyecto busca mejorar una mina subterránea, el poder de compra de minerales, además de una planta de flotación para sulfurados. Los trabajos comenzarían el próximo año, en caso de ser aprobada ambientalmente.
Luego de un portazo inicial, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Coquimbo aceptó a trámite la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto, por US$33,1 millones, que busca extender la planta Delta de la Empresa Nacional de Minería (Enami), en Ovalle. Asimismo, la autoridad fijó una visita en terreno de reconocimiento a los sectores de desarrollo de partes, obras y acciones que contempla la iniciativa.
La cita está programada para el próximo 03 de agosto de 2022 en las instalaciones del proyecto, donde se prevé que representantes de la estatal exhiban las principales características de la DIA. El 30 de mayo, Enami había ingresado al sistema la propuesta que busca extender en 50 años la planta.
La planta Delta, un complejo minero industrial, tiene su origen en el reemplazo de la Planta Ovalle, exPanulcillo, se ubica en la capital del Limarí y entró en operaciones en mayo del año 2010, con capacidad de 60 mil toneladas al mes. Originalmente tenía contemplado su funcionamiento hasta febrero del 2023, según se estableció en la RCA obtenida el 2008.
Para llevar a cabo la continuidad se requiere extender la vida útil de las plantas de beneficio y la Agencia de Compras, junto con toda la infraestructura auxiliar; ampliar la capacidad de disposición del depósito de estériles, aumentando su vida útil en 49,25 años; agrandar la capacidad de disposición de ripios, hasta alcanzar una vida útil de 6,67 años; aumentar la capacidad del depósito de relaves espesados y sumar 14,55 años la vida útil de la Mina Panulcillo, bajo las mismas condiciones ya aprobadas.
Adicionalmente, el proyecto considera la construcción de una línea eléctrica de media tensión, de 23 kV, la cual alimentará de energía la mina subterránea, para prescindir de los equipos electrógenos y equipos diésel-hidráulicos que actualmente operan, y complementar con la construcción de instalaciones menores.
Además, se considera la normalización ambiental de una serie de instalaciones ya edificadas que no se encuentran amparadas bajo alguna de las Resoluciones de Calificación Ambiental del Proyecto Delta. El resto de las instalaciones, así como los procesos de extracción minera y beneficio de mineral se mantienen según lo actualmente aprobado.
En caso que la iniciativa sea aprobada ambientalmente, se esperaba que las obras comenzaran el próximo año.