En los primeros nueve meses de 2024, delincuentes han sustraído más de 150 kilómetros de cable de cobre, desde las instalaciones eléctricas de la distribuidora, lo que equivale a la distancia entre, por ejemplo, Santiago y La Ligua o Santiago ySan Fernando.
El delito del robo de cables sigue afectando fuertemente a las instalaciones y clientes de CGE, compañía distribuidora que presta servicio a más de 3,2 millones de clientes, entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía.
Según datos de la distribuidora, en los primeros nueve meses del año, la cantidad de delitos se disparó, registrando a la fecha 451 episodios de robo de cables en las instalaciones de la Compañía, tanto en redes de media y baja tensión como en instalaciones de transmisión de energía, totalizando 153.595 metros de cable de cobre (153,5 km) robado.
Esto equivale a más de 45 toneladas de cobre sustraídas por bandas delictuales, lo que también provocó que más de 165 mil clientes de la Compañía distribuidora eléctrica vieran interrumpido su suministro producto de la acción de estos delincuentes.
En los primeros nueve meses del año, las regiones con más incidencias de este delito fueron las de Arica y Parinacota y Tarapacá, con 138 episodios, seguida por Coquimbo (112); O´Higgins (63); Antofagasta (54); Maule (32); Biobío (19); Araucanía (13); Metropolitana (7); Valparaíso-provincia de Melipilla (7); y Atacama (6).
La valorización del cable de cobre robado y los trabajos de reparación y reconstrucción de infraestructura eléctrica dañada o destruida por estas bandas delicuales superó los 2.190 millones de pesos a septiembre.