Un importante proceso hacia la economía circular es el que está desarrollando hace varios años ya el sector pesquero de nuestra región. Comenzaron con un trabajo muy llamativo que transformaba las redes de pesca en desuso en lentes de sol y tablas de skateboard, llamando incluso la atención internacional.
Pero no se quedaron en eso. También han avanzado en serio en la construcción de nuevas oportunidades de negocio de la mano de los tradicionales desechos biológicos, orgánicos, que se producían en la industria crustacera, por ejemplo, dando lugar a abonos agrícolas, y otros subproductos para otras áreas productivas.
Sin duda el gremio está en pleno proceso pero desde ya merecen un reconocimiento por su trabajo. De la mano con la ciencia y las comunidades cercanas a sus labores.
En minería también se ha avanzado, por la razón o la fuerza, pero todavía siguen generándose importantes problemas y costos asociados para la disposición de residuos como neumáticos, aceites, materiales tóxicos y aguas residuales, entre otros. Se reconoce el esfuerzo en muchas materias, pero también las brechas que se deben superar con urgencia.
Pero de la misma forma sería bueno que pudiéramos observar a otros gremios y sectores productivos que comenzaran a reaccionar más allá del discurso en prácticas concretas hacia el desarrollo sustentable real. Más allá de las responsabilidad extendida de productos que por ley obligará a las empresas productoras a hacerse cargo de sus residuos, todavía hay muchos espacios en los que se puede avanzar sin necesidad que haya un decreto que así lo obligue.
Por ejemplo, en el rubro de la construcción el desafío es grande. Ya que ni siquiera sabemos por información pública auditable cuánta basura y desechos potencialmente reutilizable ellos generan. Entonces, lo primero sería generar ese registro, para poder visualizar las brechas y metas a seguir.
Incluso el turismo debería asumir también con fuerza este desafío. No como una obligación, sino como un valor adicional que sin duda rendirá frutos económicos dadas las tendencias ambientales de la actualidad.
En fin, es importante poner este tema sobre las mesas gremiales, ya que constituyen una buena causa que da sentido y valor al trabajo gremial y aportan sin duda al verdadero desarrollo regional.
Victor H. Villagrán
Editor Semanario Tiempo