Reside hace un año y medio en la región de Coquimbo y es amante de la naturaleza, los perros y además se dedica a la investigación para la protección de la flora y fauna, específicamente en la cumbre Ojos del Salado. Desde Coquimbo traza su gestión que buscará reconocimiento nacional e internacional para la formación de los instructores y aficionados al deporte. “Se abrió el mundo del montañismo (…) Cualquier persona puede tomar los primeros cursos, y si les gustan pueden avanzar a las otras. Está abierto para toda clase de personas”, dice.
¡¡Bienvenida Paula y bienvenido el poder femenino!! Así posteó la Federación de Andinismo de Chile (FEACH) sobre un hito que calificaron como histórico para la organización. El texto aludía a Paula Godoy Solís, instructora de alta montaña y residente de hace más de un año y medio en La Serena. Hoy, desde el sector Arrayán Costero, la primera mujer en dirigir la Escuela Nacional de Alta Montaña (ENAM), describe para Semanario Tiempo quizá su mayor “ascenso” institucional.
“Me nombraron directora de la Escuela porque hay una confianza técnica y se quiere reanudar un trabajo que ha estado bastante abandonado. Y también para formar a los instructores que están recién partiendo. Hay mucho trabajo que se hará para las mismas regiones”, dice.
La escuela está totalmente ligada a la federación y está próxima a cumplir medio siglo. Forma parte también de los Comités Olímpico de Chile, Olímpico Internacional y regido por las directrices del IND y Ministerio del Deporte.
Guía de montaña e instructora, Godoy trabaja en la temporada en las cumbres más altas de América como Aconcagua (6.962 metros), pero principalmente en Ojos del Salado (6,893 metros). “Cuenta con dilatada experiencia en las principales cumbres de Chile y Sudamérica, teniendo numerosas ascensiones en el Cáucaso y Cordillera Central de Chile, con nuevas variantes en los principales 6.000 de Los Andes, por nombrar sólo algunos de los puntos resaltantes de su extensa lista de logros deportivos”, comentaron desde la Federación.
“Se abrió el mundo del montañismo”
La directora Godoy sostiene que las “siete cumbres más altas de cada continente” están en plena temporada escenarios donde se conjuga tanto el deporte experimentado, el mundo aficionado y el turismo. Justamente ese pareciera ser uno de los puntos que desea impregnar en su gestión, pues reanudar el trabajo de la Escuela involucra no solo “concientizar” a la gente de los peligros de las cumbres, sino también a los instructores.
“Hay muchos guías que no son instructores. Entonces esa gente arrastra a personas que quieren conocer la montaña, y como no están preparados, no son profesionales, ni tampoco han hecho cursos, la instrucción que le pueden dar al turista es pobre, sin el equipo apropiado, sin experiencia”, resalta.
Enfatiza que las personas sí desean realizar ascensos –destaca que hay un interés de 200 personas en lista para acceder a cursos– pero ello requiere capacitación y conocer los principios básicos de transitar en las cumbres. “Pasa que la gente quiere ir a la montaña y no sabe cómo, pero lo hace igual. Van con frazadas y con lo que tienen de abrigos, pero la verdad es que no llevan buenos lentes, se les queman los ojos, y pasan un montón de cosas: se pierden, se equivocan, no se llevan el equipo correspondiente, los agarra una hipotermia, no llevan luz e hidratación. La preparación debe ser exacta”, destaca.
El miércoles 14 de abril, la Federación de Andinismo de Chile, a través de la Escuela Nacional de Montaña, invitó a todos los interesados a participar del Curso Básico de Montaña 2021, el que se desarrollará a partir del 17 de Mayo de este año. El plan incluye 10 clases teóricas de 2 horas cada una, en formato OnLine; 6 clases en terreno (3 fines de semana); examen de aprobación módulo teórico (excluyente para pasar al tramo práctico); examen de aprobación módulo Práctico/Terreno y diploma de aprobación.
“Cualquier persona puede tomar los primeros cursos de montaña básica, y si les gustan pueden avanzar a las otras. Hay cursos para la finalidad que desees. Si quieres ir a la montaña, solamente a visitarla o quieres estar preparado de forma segura; y también están los cursos para los instructores. Está abierto para toda clase de personas”, cuenta Godoy.
“Se abrió el mundo del montañismo”, sentencia, esperanzada que a fines de este año logre unos 20 cursos en la escuela.
Amor por los perros y la naturaleza
Entre risas, Godoy cuenta que tiene 39 perros en su parcela del Arrayán Costero. Vive ahí alejada de su lugar de trabajo habitual, el Ojos del Salado, donde proyecta construir bases sólidas y la estructura pedagógica para lograr el reconocimiento de la ENAM por parte del Ministerio de Educación. “Si hacemos eso estaremos a la par con Argentina”, alude, país que los conocedores del tema exploran como más avanzado que Chile en la materia. Así, agrega, se podría controlar el trabajo de los instructores y guías como una real profesión.
Junto a ello, al término de las temporadas se dedica a la investigación, concretamente de la cumbre alojada en Atacama. Con sencillez, dice, no explora nuevas rutas, sino variantes que no estaban marcadas con anterioridad, específicamente por la cara noroeste del Ojo del Salado donde se pueden llegar a las lagunas más altas del mundo.
“Lo que hago es investigar lo que se puede proteger, porque la flora y la fauna está desapareciendo, porque los flamencos, guanacos y las vicuñas se están yendo. Estoy haciendo investigaciones y ascensiones, estoy como guía instructora. Lo ideal es proteger la montaña. Y lo estoy haciendo con los científicos que trabajan en las lagunas de Atacama, desde Tres Cruces hasta casi el límite con Argentina por el Cerro San Francisco. Son más de siete cumbres que se están investigando y descubriendo. Qué tanta cantidad de glaciares tenemos, el potencial turístico”, concluye.