Entre las acciones que permitieron la reducción del compromiso financiero está la disminución de gastos en personal y establecer convenios con empresas de servicios como Telefónica, Demarco, CGE, Aguas del Valle y el propio Gobierno Regional. También se efectuaron pagos en subvenciones atrasadas y a emprendedores locales.
De acuerdo al alcalde de Coquimbo, Alí Manouchehri, el déficit presupuestario de la municipalidad porteña -arrastrados por administraciones anteriores- llegó a los $$36.546.972.583, es decir unos US$45,1 millones. Ello, antes de su llegada, oportunidad que implementó un bullado Plan de Austeridad que, durante esta semana, informó de sus primeros logros, pues se logró reducir la deuda en un 30%, quedando en unos $25 mil 582 millones, equivalentes a US$31,6 millones.
Previo a establecer mecanismos para mitigar los abultados compromisos estuvo realizar un análisis de las arcas municipales. Luego, las fórmulas tendieron a ejecutar acciones para controlar los flujos monetarios en el personal, especialmente en aquellos contratados bajo modalidad prestación de servicios y suma alzada, además de regularizar y ordenar el gasto, estableciendo convenios de pago con empresas de servicios, tales como Telefónica, Demarco, CGE, Aguas del Valle y el propio Gobierno Regional, y cancelar moras en subvenciones atrasadas y a emprendedores locales.
Manouchehri señaló que una premisa de su administración era que los recursos municipales se gastarán en “los vecinos y vecinas de Coquimbo” y que, “a pesar de recibir una difícil situación financiera, gracias a un trabajo ordenado del equipo municipal y el plan de austeridad, han podido sanear la deuda”.
“Hemos trabajado por recuperar las confianzas de nuestros proveedores y acreedores, pero no nos hemos quedado ahí. También estamos embarcados en un proceso de hacer más eficientes los mecanismos de ingreso de dinero y con ello, avanzar a la responsabilidad financiera y focalizar nuestros esfuerzos e invertir cada peso en mejorar la calidad de vida de las familias coquimbanas, que son nuestra prioridad”, agregó. Ello, para invertir en servicios a la comunidad y efectuar compras de equipos y materiales para resolver las demandas de la comuna.
Así, por ejemplo, la Cruz del Tercer Milenio, en 2022, generó 176% más de ingresos por concepto de venta de entradas en comparación al año anterior. Aumentaron también en un 7% los dineros por concepto de patentes comerciales, y un 21% de esos ingresos por cobros de paletas de publicidad. A esto, se sumaron mayores ingresos por permisos de circulación y licencias de conducir el año pasado, con un 11% y un 22% más, respectivamente, en comparación al 2021.
De esta manera, sólo con recursos propios, por más de mil millones de pesos, el municipio ha invertido en la compra de materiales para dos importantes programas como son “Coquimbo se Ilumina” y #Nomáshoyos, desplegados en el territorio, reparando luminarias que desde el año 2017 no recibían mantención, además de ir mejorando calles y avenidas con baches históricos, a la espera de una intervención estructural del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu).
También se han traspasado más de dos mil cuatrocientos millones de pesos al Departamento de Salud para mejorar las prestaciones en la Atención Primaria de Salud (APS), la infraestructura de los distintos recintos, y en reparar la flota de vehículos, incluso de aquellos que estaban en abandono.
Por otra parte, se ha invertido en la recuperación de espacios públicos, hermoseando los accesos a la comuna en los sectores de Tongoy, Tierras Blancas, La Cantera y Guanaqueros, además del mejoramiento de la zona centro, principalmente calle Aldunate. Otros ítems se componen de la compra de una flota vehicular, con una inversión de más de $500 millones, para adquirir vehículos livianos, una retroexcavadora, camiones, camiones aljibe, un camión tolva, entre otros.