Una reciente encuesta entre 180 gerentes chilenos, realizada por la organización Robert Half Chile, dejó en evidencia que uno de los aspectos positivos que ha traído este período de pandemia es la buena percepción general que tienen los altos ejecutivos respecto al teletrabajo.
Según los datos obtenidos, tras experimentar el teletrabajo debido a la emergencia sanitaria, el 70% de los gerentes encuestados señaló que cambió positivamente su expectativa de lo que pueden lograr sus trabajadores y equipos mientras trabajan en forma remota.
En esta línea, dentro de las razones principales se encuentran la continuidad de los negocios (64%), la mantención de los niveles de servicio al cliente (52%) y la la productividad y la colaboración (74%).
Se habla así de un aumento del bienestar personal, con incremento de eficiencia y productividad. También de una capacidad para trabajar de una manera flexible y mejor comunicación entre equipos.
Pero sin duda a esta percepción positiva, le faltaría un ángulo, que es poder conocer la percepción que tienen los trabajadores que han tenido que realizar labores de teletrabajo. Sin duda reconocerán muchos beneficios también, pero de acuerdo a la percepción general, también existe un desgaste profundo en los equipos de trabajo. Y es que no salir del hogar trae consigo otras externalidades. Por lo pronto, permite distraer la mente, compartir e interactuar de una manera diferente, que en el contacto y conocimiento interpersonal cotidiano permite que se construyan nuevas ideas, nuevas alianzas.
Un ejemplo clarísimo es la situación de los profesores, porque tal como señalaba un especialista en la edición de la semana pasada de Semanario Tiempo, en realidad lo que estamos haciendo no es educación on line, sino que educación remota de emergencia. Sin un plan, ni elementos tecnológicos adecuados ni la preparación suficiente como para implementar de manera óptima los procesos de aprendizaje.
En fin, la misma encuesta señala que los planes de contratación de personal permanente también se han visto afectado. El estudio afirma que el 51% no ha llenado vacantes o creado nuevos puestos, el 24% ha mantenido su personal, el 17% ha tenido que reducir trabajadores y el 6% ha agregado nuevas posiciones.
Sin duda el teletrabajo es una gran oportunidad que nos ha enseñado a adaptarnos y ha apurado procesos que se quedarán por mucho tiempo más. Pero también debemos reconocer que falta perfeccionar muchos aspectos, antes de asumirlo como una realidad permanente.
Victor H. Villagrán
Editor Semanario Tiempo