Optimizan riego por goteo considerando más parámetros de monitoreo y control automático

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Soluciones como el riego por goteo actualizadas permiten disminuir hasta un 40% el consumo hídrico y cerca de un 20% de requerimiento energético.

La empresa Dripsa -compañía nacional especializada en ingeniería y desarrollo de soluciones de riego tecnificado para el sector agrícola con tecnología, innovación y automatismo- busca que el agricultor utilice el menor recurso hídrico y logre también un ahorro energético con una producción igual o mejor a la que tenía con un sistema antiguo.
“Hablamos de una eficiencia de un 30% a un 40% cuando se trata de riego tradicional, porcentaje que se eleva a un 75% en el caso de la aspersión, y de un 90% a 95% cuando se emplea el goteo. Estos sistemas se pueden utilizar en todo tipo de cultivos, desde frutales como paltas, hasta plantaciones anuales como el maíz, alfalfa o trigo. Si a ello sumamos avances tecnológicos, como la telemetría y automatización, que permiten realizar una gestión sobre el recurso hídrico, mejoramos enormemente el aprovechamiento del recurso”, afirma Nicolás Ruiz-Tagle, encargado de Proyectos e Innovación de la compañía.

Pero hoy las empresas dedicadas a este servicio y el agricultor se enfrentan a un escenario más complejo, que los obliga a avanzar con mayor premura hacia la tecnología y la automatización. “Si bien el agricultor es de un perfil más bien conservador, en este ultimo año y dada la escasez que hemos vivido del recurso hídrico, hemos ido logrando educarlo y se ha ido adaptando a estas nuevas tecnologías, que se han ido incorporando en los campos desde la pequeña a la gran agricultura,”.
La mayor relevancia, es que el agricultor, con los nuevos sistemas de riego, asegura su producción. “O produce lo mismo, o produce más, porque hoy en día hay mucho terreno o agricultor que riega en exceso por temor o por no saber cuánta agua necesita su planta. De hecho, en algunos casos la planta está sometida a un estrés por un sobre riego. Con esta metodología le da exactamente el agua que necesita, por lo tanto no se corre el riesgo de producir menos”.

El pequeño agricultor
Actualmente los diseños de riego por goteo y tecnificado están siendo adaptados para cada necesidad incluyendo predios con menor cantidad de hectáreas. Y es que si bien el riego tecnificado implica un mayor costo monetario que el riego por surco, a largo plazo los sistemas por aspersión o goteo permiten ahorrar cerca de un 65% de agua.
“Por ejemplo, al implementar riego por tendido, un agricultor necesita entre cuatro y tres litros por segundo para regar una hectárea. Por el contrario, un riego tecnificado ocupa de 1 a 0,6 litros. Si un agricultor tiene diez hectáreas necesitaría entre 30 y 40 lt/s si fuese por inundación, versus 10 a 6 litros para regar las mismas diez hectáreas. Si cuenta con 15 litros por segundo como recurso de agua, con un sistema tradicional solo alcanzaría a regar cuatro hectáreas aproximadamente. Al hacerlo de forma tecnificada, alcanza a regar toda su superficie, aportando a una mayor producción, mayor posibilidad de dar empleo y reducir el uso del agua que puede reservar, dejando su uso al vecino si fuese necesario. Es decir Por todos lados es un beneficio”, explica Nicolás Ruiz-Tagle.

En el caso de Dripsa, tienen la posibilidad de entregar al agricultor una plataforma que permite detectar los gastos en el uso de agua, optimizar procesos y suministrar a sus cultivos la cantidad necesaria de manera eficiente para su desarrollo, evitando desperdiciar el recurso, algo que Ruiz-Tagle describe como “un Lego, en el cual se van incorporando nuevas herramientas, desde un apagado a un encendido de bomba, apertura de válvulas, y luego sensores de humedad, sensores meteorológicos que miden el viento y la lluvia y con eso se puede sacar una cuenta corriente del campo en cuanto a la oferta y demanda de agua en su campo”,
“Con todo lo anterior, se pueden aprovechar los recursos humanos y técnicos al máximo gracias a la automatización de muchos procesos que se pueden controlar remotamente desde una plataforma que integra todas las herramientas. Así, entre otras funciones, podemos programar la operación de válvulas, dar inicio o apagado a bombas riego, monitorear la humedad, viento y lluvia, programar lavados de filtros, entre otras tareas que con nuestra asesoría y capacitación pueden realizar los mismo agricultores”, concluye Nicolás Ruiz-Tagle.
La compañía opera desde la Región de Atacama hasta Los Lagos, desarrollando soluciones de riego para pequeños, medianos y grandes agricultores, contando con cuatro áreas: Ingeniería y Diseño, Instalación, Automatización y Control, y Asesoría, las que permiten desplegar proyectos desde su origen hasta la etapa de mantención.