En el cerro Pachón de la Región de Coquimbo se ubica el observatorio Vera Rubin, un proyecto único en el planeta que busca descifrar los secretos que esconde el espacio. Durante el 2025 se espera que funcione en su totalidad, en la actualidad ya están haciendo pruebas con una cámara provisoria para afinar los últimos detalles.
Son más de $800 millones de dólares de inversión realizada en conjunto por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF por sus siglas en inglés) y el Departamento de Energía (DOE) de los Estados Unidos, destinados para la construcción de un observatorio único en el mundo.
Se trata del Vera C. Rubin, nombrado así para homenajear a la astrónoma norteamericana que realizó importantes avances en los estudios de la materia oscura, que hasta el día de hoy sigue siendo uno de los misterios más complicados de resolver del universo.
Para progresar en esta y otras investigaciones el observatorio contempla la implementación de la cámara digital más grande del mundo jamás construída, con una capacidad de 3.200 megapíxeles. Tan solo la cámara costó $168 millones de dólares y fue fabricada especialmente para el proyecto.
La cámara ya está en el edificio y se encuentra en mantenimiento antes de su instalación, mientras tanto el espejo de 8,4 metros de diámetro ya fue instalado. Se espera que durante el 2025 el observatorio comience a funcionar en su totalidad.
Esta pieza es el corazón del proyecto, ya que es capaz de detectar los objetos más débiles y distantes de nuestro sistema solar, además tiene una cobertura realmente amplia y constante del cielo sur, lo que permitirá a los científicos enfocar de manera eficiente sus esfuerzos.
Por regla general, los astrónomos deben concentrarse en un área y tiempo determinado del cielo, en palabras simples, lo que hacen es “tomar una foto” que registra tan solo un instante. En cambio el Rubin trabajará durante los próximos 10 años para realizar una verdadera “película” del espacio, tomando fotos cada 3 o 4 días todas las semanas y todos los meses.
De este modo, los astrónomos entregan un panorama amplio del firmamento, minimizando el riesgo que corrían de errar en sus estudios. Así lo refuerza la astrofísica estadounidense, operadora del telescopio y especialista en evolución de galaxias, Alysha Shugart, quien mencionó que “los astrónomos tienen que proponer sus proyectos de investigación para ocupar durante un periodo los telescopios, por lo que se dedican a investigaciones muy especializadas que tienen la posibilidad de no llegar a ninguna conclusión o avance”.
A lo que añade, “por otra parte, el Rubin tomará los datos y los almacenaremos, tal cual, en la biblioteca, cualquier astrónomo o científico puede acceder a ella y seleccionar aquello que estén buscando”.
Estas imágenes enormes también plantean un desafío para los ingenieros a cargo de mantener un sistema que dé abasto para el enorme tráfico de datos que producirá el observatorio, junto con el procesamiento y almacenamiento de estos.
Francia y Estados Unidos comprometieron equipos para poder procesar de manera oportuna la información con el objetivo de bajar los datos a los científicos rápidamente.
Por lo tanto, el mantenimiento de las redes es clave para esta otra arista del programa, que busca repartir los datos a todo el mundo, este es el caso de Hernán Stockebrand, ingeniero en redes del observatorio, “la comunicación del Rubin con otros centros de investigación y observatorios es una de las partes más importantes del proyecto”.
Los datos salen desde Chile y se van a los centros en norteamérica para ser replicados, posteriormente, en Inglaterra y Francia. “Para eso es fundamental tener una red de datos estable, robusta y redundante, o sea, debe estar siempre disponible, incluso en momentos de mantención siempre debe haber un camino para que todo siga fluyendo”.
Una labor diaria que producirá una cantidad colosal de información, en ese sentido puntualiza que “esta cámara, que tiene un récord Guiness por ser la más grande, fabrica 20 terabytes cada noche, si eso lo extiendes a los 10 años que dura el proyecto, entonces hablamos de una cantidad realmente enorme de archivos para almacenar”.