Con una extensa trayectoria como médico, académica e investigadora, al inicio de su carrera la Dra. Muriel Ramírez trabajó en el Servicio de Salud Coquimbo, para luego incorporarse al programa mundial Médico Sin Fronteras, realizando una importante labor vinculada a enfermedades infecciones como VHI, tuberculosis, malaria, cólera, en Asia, África Central y la ex Unión Soviética.
Durante la pandemia por coronavirus, la Dra. Ramírez ha destacado por su trabajo incesante de prevención y propuesta de medidas para hacer frente a esta crisis sanitaria, tanto en su rol como integrante de la Sociedad Chilena de Epidemiología, como médico, y académica. “Desde el inicio intenté hacer comunicación de riesgo más adecuada de lo que se estaba haciendo, intenté cambiar las estrategias para que hubiera una preocupación y un cuidado por la salud de la población y me hice más conocida públicamente, eso puede haber influido en este reconocimiento. También tengo que agradecer a la Universidad por su respaldo para permitirme estar y pertenecer a estas instancias y haberme comunicado sin tener presiones; por eso agradezco haber tenido su apoyo”.
Hoy, desde el ámbito de la educación, destaca que su interés es “formar médicas y médicos que sean cercanos a sus pacientes, que respeten esa condición humana más que pensar en que serán profesionales que van a ganar dinero”.
“Contribución a la comuna”
Carolina White, directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario del Coquimbo, DIDECO, quien fue la encargada de entregar este premio, explica que “en el marco del 154 Aniversario de Coquimbo, la Casa de la Mujer, a través de varios análisis con respecto al legado de varias mujeres en la comuna de Coquimbo ha seleccionado a cuatro grandes mujeres que hoy día nos enorgullece que sean parte nuestra comuna, entre ellas la doctora Muriel, por el legado que ella ha dejado en Coquimbo, por su contribución a la comuna”.
Mujeres que dejan huella
Junto a la académica Muriel Ramírez, otras tres mujeres coquimbanas fueron también reconocidas:
Claudia Palacios, seleccionada de Surf Adaptado de la Región de Coquimbo, número uno en su categoría, con importantes triunfos nacionales y latinoamericanos. “Me gustó la libertad que se siente en el mar. (…). La experiencia del surf fue maravillosa y me llenó para seguir adelante”.
Nélida González Gálvez, matrona del Hospital San Pablo de Coquimbo, cursó sus estudios en la Universidad de Chile. “Desde el primer parto que atendí como alumna hasta hoy día, es la misma emoción que he sentido hasta ahora”. Como ella misma reconoce, ha pasado su vida al servicio de la ciudad “Coquimbo es todo, me ha dado amor, trabajo, salud, y dos hijos maravillosos que son coquimbanos”.
Priscila Alpallay, voluntaria de la Décima Compañía Femenina del Cuerpo de Bomberos de Coquimbo, con 9 años de servicio. “Andaba en la guatita de mi mamá en los bomberos, es una tradición familiar, la mayoría de mi familia pertenece a bomberos”. Gracias a su perseverancia ha logrado permanecer y destacar en la institución, por eso su mensaje es de motivación, “todo esfuerzo vale la pena cuando te dan las gracias”.