“Vamos a ver de qué manera podemos avanzar. Si la opinión de la comunidad es otra, ningún problema”, sostuvo Alfredo Moreno, jefe de la cartera. Adriana Peñafiel, en tanto, presidenta del CORE Coquimbo, destacó la buena voluntad para llegar acuerdos.
Para el próximo 17 de junio está programada una reunión entre el Consejo Regional de Coquimbo y el Ministerio de Obras Públicas para analizar alternativas o viabilizar cambios al diseño del aeródromo La Florida de La Serena.
El proyecto contempla una inversión de US$50 millones y es la tercera concesión de la terminal aérea, la cual se proyecta que comience a operar el 1 de noviembre, a través de la única propuesta que se presentó en la licitación, correspondiente al Consorcio Aeropuerto IV Región, conformado por Black Rock y Cointer Chile S.A., ésta última filial del grupo español Azvi.
Esta iniciativa permitiría un aumento del tamaño del edificio, desde los actuales 4.364 m2 a los 13.249 m2, y un 75% de estacionamientos, quedando con 406 plazas. Además incorporará mangas para el embarque de los pasajeros, estacionamiento para un Hércules C-130, reposición de las instalaciones de la DGAC, entre otras.
“Lo importante para el uso del aeropuerto tiene que ver con los otros elementos, como lo son la capacidad, los diseños interiores, las facilidades que tendrán los pasajeros, los estacionamientos, los puentes de embarque con la tecnología, además de los servicios técnicos”, sostuvo el Ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno.
La autoridad, sin embargo, consultado por las críticas esgrimidas por consejeros regionales, agregó que “tiene que ver con una opinión que tienen algunos de ellos, respecto del aspecto exterior que tendrá el aeropuerto, que les guastaría que tuviera una semblanza más al Plan Serena, a la zona típica y eso podemos conversarlo”.
“Vamos a ver de qué manera podemos avanzar. Si la opinión de la comunidad es otra, ningún problema”, precisó.
La presidenta del Consejo Regional de Coquimbo, Adriana Peñafiel, destacó que existe buena disposición de la cartera para resolver la problemática: “nos dio la impresión que podríamos llegar a algún acuerdo en el planteamiento que nosotros estábamos haciendo”, aseguró.
En ese sentido, Peñafiel si bien destacó la inversión y propuso que el objetivo tampoco es frenar su desarrollo, criticó la ausencia de “elementos que identifican la arquitectura del Plan Serena en la fachada”, lo que amerita la revisión.
“Hay que respetar las identidades regionales, en este caso de la segunda ciudad más antigua de Chile, donde hay toda una ordenanza en cuanto a la Zona Típica (…) Hay que mantener las líneas”, concluyó Peñafiel.