Un viaje por tres meses a Chile se transformó en un giro de 180° en su vida. Es usuaria de INDAP y dice que en este proceso el apoyo del servicio del agro ha sido fundamental.
11 años son los que Kate Farmer lleva viviendo en Paihuano. Un día decidió dejar atrás su natal Winchester (ciudad de Inglaterra) para afincarse en la localidad de Quebrada de Paihuano. Durante este tiempo ha conseguido establecerse como agricultora, dar clases en colegios, participar en un pódcast e incluso autoeditar un libro enfocado en las implicancias que las huertas pueden tener en la salud mental y espiritual de las personas, el que ya tiene casi agotada su tercera edición.
Kate tiene 30 años, es diseñadora e ilustradora, y recuerda que llegó al país motivada por adquirir nuevos conocimientos y experiencias, en un primer momento pensando en estar solamente por tres meses. A más de una década de aquella vez va entregando pequeños detalles que dan luces del porqué decidió dar un giro de 180° a su vida.
Para empezar, se podría decir que siempre ha estado ligada a la agricultura. De una manera bien particular. “Farmer traducido al español significa ‘granjera’ —cuenta Kate en español, con el característico acento anglosajón—. Antes como que me sentía avergonzada de eso, por lo que la sociedad nos ha ido lavando el cerebro con prejuicios de lo que significa ser agricultor. Pero cuando llegué a estudiar y a trabajar a Paihuano la labor era cuidar un terreno de cuatro hectáreas y para mí eso lo cambió todo”.
En tal sentido, manifiesta que siente una gran admiración por las personas que cultivan la tierra: “Tienen unas cualidades muy especiales, como son la paciencia, la generosidad, la aceptación. Yo observaba mi propio crecimiento personal y tenía muy poca paciencia, en el sentido que me cargaba tener que esperar tres meses para que saliera un tomate… No lo podía creer. Entonces ver la manera en que los campesinos y campesinas se esfuerzan es algo muy gratificante y valioso. Lo he visto y vivido, sé lo que significa tener que regar cada 10 días, trabajar mucho y ordenar la vida alrededor del campo”.
“LO QUE HACEMOS ES ALGO MÁGICO”
– ¿Cómo es que una joven deja Inglaterra por Chile y decide establecerse en Paihuano?
“Vine a Chile con una amiga y estuvimos estudiando diversos temas, entre ellos, la agroecología, que es algo que me fascinó, porque permite comprender los patrones de la naturaleza. Como venía de una ciudad allá de Inglaterra, esos patrones uno no los ve, uno no integra los pequeños mensajes que la naturaleza nos va enseñando. Opté por quedarme, porque quería seguir estudiando donde estaba, que era la Fundación Alma Crea y después me quedé trabajando ahí. Luego decidí tomar un camino más personal, pero siguiendo la idea de combinar la agricultura y la educación”.
– ¿Ha sido fuerte el cambio?
“Vengo de Winchester, que es como la típica ciudad inglesa que uno se puede imaginar y, además, llueve harto. Cuando regreso para ver a mi familia veo los bosques, el agua fluyendo. Entonces, se siente la diferencia. Yo creo que somos un poco locos acá en Paihuano cultivando casi en pleno desierto (risas), pero siento que lo que hacemos es algo mágico, acá se vive un clima muy especial. Para mí ha sido increíble el aprender de la agricultura familiar campesina, su forma de vida y de cultivar la tierra. Siento mucha gratitud por todos, porque me han aceptado como una paihuanina más”.
Kate Farmer se dedica a la producción de almácigos de hortalizas agroecológicas y también ha estado aprendiendo y practicando la apicultura. Es usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) desde el 2022 e indica que la labor del servicio del Ministerio de Agricultura ha sido fundamental en todo este proceso. En tal sentido, afirma que “INDAP entrega mucho apoyo y uno que lo necesita, es algo que se valora. Estoy feliz de todas las oportunidades que me entrega INDAP”, y agrega que “participo de la Mesa Regional de Jóvenes Rurales, en donde nos ayudamos en diversas materias y proyectos, y eso permite generar comunidad”.
El Director Regional de INDAP, Víctor Illanes, sostiene que para la institución “es tremendamente gratificante el conocer todo lo que hace, desarrolla y transmite Kate Farmer. No tuvo que haber sido fácil dejar atrás Inglaterra, sin embargo, con esfuerzo ha logrado establecerse en Paihuano, con especial énfasis en una agricultura más amigable con el medioambiente. Como institución la hemos beneficiado con un estanque tipo australiano y maquinarias como escalera, motosierra y chipeadora, además de la asesoría técnica mediante el programa PADIS que, en esta ocasión, es ejecutado en convenio con la Municipalidad de Paihuano” y añade que “ella es una joven agricultora que constantemente está innovando y difundiendo todo lo que sabe, por lo que esperamos que más usuarios y usuarias sigan este camino”.
TRASPASANDO CONOCIMIENTOS
La usuaria de INDAP combina su faceta de agricultora con la enseñanza, ya sea en Paihuano mediante clases que imparte en el Liceo Mistraliano, en jardines infantiles y escuelas, como también en el hospital de Vicuña. A ello se suma el pódcast Cuatro huertas, que se puede escuchar en Spotify o Apple Podcasts, “donde explicamos todo el proceso que significa cultivar, desde la semilla hasta la cosecha; les enseñamos a las personas sobre cómo cultivar sus propios alimentos. Llevamos cerca de dos años, ya van más de 50 episodios, y tiene un enfoque ligado a otro tipo de cultivo, alejado de la agricultura industrial”, señala.
– Además de dar clases y tener el pódcast el 2019 publicó un libro. ¿Qué motivó su desarrollo?
“Se llama Huerto: un universo desconocido. Quise transmitir la idea de cómo cultivar la tierra te puede enseñar a ser un mejor ser humano, que es lo que yo siento que son los agricultores y agricultoras de acá de Paihuano. Yo soy diseñadora e ilustradora, entonces quise compartir con más personas todo lo que he aprendido de ellos. También lo hice pensando en mi tío abuelo que ya tiene 90 años y que allá en Inglaterra en algún momento se dedicó a la apicultura y a criar ovejas. El libro está en inglés y en español, tiene muchas ilustraciones y dibujos, que es algo muy útil para traspasar conocimientos. Le ha ido muy bien, con su tercera edición que ya la vendí casi toda”.
Los interesados e interesadas en comprar el libro Huerto: un universo desconocido o en conocer más sobre Kate Farmer se pueden contactar con ella a través de su cuenta de Instagram @kate.la.farmer.