Los futuros profesionales se involucraron con emprendedoras y emprendedores locales para proponerles soluciones desde el manejo de la información para mejorar sus negocios.
Como parte de una alianza estratégica entre la academia y la comunidad cinco pequeñas y medianas empresas de la provincia del Limarí recibieron la asesoría de estudiantes de segundo año de la carrera Analista Programador del IP Santo Tomás sede Ovalle, quienes entregaron diversas herramientas a las y los emprendedores para mejorar sus negocios.
Una iniciativa que fue valorada positivamente por las personas beneficiadas, sobre todo porque producto de la pandemia del coronavirus, durante el año 2020 las pymes tuvieron que adaptarse para seguir funcionando a pesar de las restricciones sanitarias, un reto que se sumó a todos los que permanentemente enfrentan para lograr el crecimiento de sus emprendimientos.
Así, durante un mes los futuros profesionales estuvieron en contacto, de forma telemática, con los emprendedores, para conocer en detalle sus negocios, sus procesos, sus fortalezas y sus debilidades, para luego entregarles propuestas de mejoramiento.
La directora académica del establecimiento de educación superior, Marcela Castillo, aseguró que “para nosotros es muy significativa la vinculación con la comunidad y traspasar la frontera porque a veces los académicos nos quedamos mucho en la academia, en la teoría”.
Trabajo conjunto
Para que esta experiencia académica fuera exitosa, fue necesario que las y los emprendedores confiaran en los estudiantes y estuviesen llanos a escuchar sus propuestas, las que recibieron a través de una reunión virtual en la que los estudiantes expusieron el trabajo realizado.
Expectantes los propietarios de las empresas “Jabones Pedacito de Cielo”, “Cuarta terapia”, “Misky Cristalería”, “Cerveza Lumbrera” y “Ambiente Rústico” recibieron las sugerencias de mejoramiento, a través de diversas herramientas informáticas, que hicieron los alumnos.
Propuestas que lograron que varios se reencantaran con sus trabajos. Así lo manifestó César Moreira emprendedor de Río Hurtado, quien tiene la empresa “Cerveza Lumbrera”. “Esto nos ayuda a reencantarnos con nuestro propio emprendimiento, porque uno se la lleva resolviendo problemas y una nueva mirada hacia el futuro ayuda a reencantarse”, aseguró.
En este aspecto, Jorge Ponce, Director del Área de Informática del IP Santo Tomás sede Ovalle, dijo que esperan mantener “este tipo de iniciativas que aportan a los estudiantes y a los emprendedores. Los estudiantes conocieron las historias de vida de los emprendedores, que es difícil, se caen, se levantan, golpean puertas, muchas se cierran, pero ahí están trabajando con sus emprendimientos y eso se lo traspasaron a los estudiantes”.
Por último, Camilo Hernández, estudiante que formó parte de las consultorías, aseguró que estas le cambiaron la mirada y le permitieron crecer como profesional, ya que “todos pensamos en salir de acá para ir a trabajar en una empresa grande, donde podemos ser un aporte, pero también podemos hacer un aporte de forma local, con los emprendedores de la zona, que están dando el empuje y quieren salir adelante. Esto fue enriquecedor como futuros profesionales y nos hace llevar el sello Santo Tomás que, nos hace más humanos y más cercanos al cliente”.