Se realizaron mediciones junto a una entidad técnica especialista en ruidos, y luego se preparará un informe. Regulador ordenó un plan con nueve medidas para disminuir los sonidos a partir de las faenas de hincado de pilotes, tránsito de maquinaria pesada, hidrolavadoras, movimiento de materiales, entre otras labores que son parte de los trabajos de la modernización del puerto.
Finalmente, como lo había anunciado Semanario Tiempo, el jefe regional de la Oficina de la Superintendencia del Medio Ambiente, Gonzalo Parot, supervisó el trabajo de la Entidad Técnica de Fiscalización Ambiental (ETFA) -especialista en ruidos- tendientes a medir los decibeles asociados al trabajo de hincado de pilotes del Terminal Puerto de Coquimbo (TPC).
Ello luego de denuncias ante la SMA y mediciones preliminares que arrojaron una superación de hasta 14 decibeles sobre la norma, la que establece un máximo de 60 en horario diurno. Por ello, la empresa concesionaria realizó faenas en ese sentido, con el exclusivo propósito de preparar un informe, luego que el regulador ordenara un plan con nueve medidas provisionales para disminuir los ruidos a partir de las faenas de hincado de pilotes, tránsito de maquinaria pesada, hidrolavadoras, movimiento de materiales, entre otras labores que son parte de los trabajos de la modernización del terminal marítimo.
Dichas labores fiscalizadoras se concretaron el pasado 18 y 19 de agosto. “En función del análisis de ese informe, se evaluará la reanudación de las actividades productivas asociadas a la generación de ruidos en el Terminal Puerto de Coquimbo, en particular con lo que dice con la ampliación del puerto”, complementó el abogado.
En la ejecución del procedimiento, TPC deberá construir en el sector denominado “Patio de Fabricación de Pilotes”, pantallas acústicas perimetrales, a objeto de mitigar el ruido generado desde dicho sector hacia receptores sensibles. Asimismo, tendrá que instalar encierros acústicos a los grupos electrógenos en dicha área y el “Taller de Misceláneos”.
Adicionalmente, la firma deberá identificar los equipos y, o herramientas de uso manual que se utilicen en los sectores anteriormente mencionados, y que constituyan fuentes emisoras de ruido, tales como sierras, esmeriles, martillos percutores, sonda de hormigón, hidrolavadora, hidroarenado y otras de percusión, corte o vibración, ya sean eléctricas o manuales, y está obligado a construir un taller techado de corte de materiales que mitigue el impacto acústico de dicha actividad en patio de fabricación de pilotes. A su vez, identificará la maquinaria pesada utilizada en faenas que operen y, o transiten en los sectores patio de fabricación de pilotes, taller de misceláneos, patio de Acopio materiales, y en el camino de tránsito del acceso norte a dichos sectores, y que constituyan fuentes emisoras de ruido, tales como camión pluma, grúa hidráulica, camión mixer, camión rampla, camión cama baja y símiles.
Se estima que algunas de las indicaciones que decretó el regulador contra la empresa podrían implementarse en 15 días hábiles.
En caso que TPC no ejecute lo solicitado, la SMA puede solicitar autorización al Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) para ordenar la detención plena del funcionamiento de la construcción.