La delegación regional conoció en terreno la exitosa planta de Caldera, una de las más eficientes y reconocidas a nivel mundial, para replicar la experiencia en la futura desaladora de Panul.
Con la mirada puesta en el futuro hídrico de la Región de Coquimbo, el gobernador Cristóbal Juliá encabezó una visita técnica a la planta desaladora de Caldera, en la Región de Atacama. Acompañado por el director general de Concesiones del MOP, el seremi de Obras Públicas y representantes de Econssa, la autoridad recorrió las instalaciones de una de las plantas más modernas y premiadas del mundo, experiencia clave para avanzar con mayor solidez en el proyecto de desalación que se proyecta para el sector de Panul, en la comuna de Coquimbo.
Durante el recorrido, el grupo de autoridades, técnicos y profesionales, tuvieron acceso directo a los procesos de ósmosis inversa, eficiencia energética y operación sustentable del sistema, lo que permitió dimensionar en terreno la factibilidad técnica y territorial del modelo. “Nos vamos muy esperanzados de poder contar con una planta muy similar a esta en la región de Coquimbo”, comentó el gobernador Cristóbal Juliá, destacando que, a diferencia de otras visitas técnicas, esta permitió conocer “cada uno de los procesos dentro de la planta, lo cual nos da mejores luces de cómo funciona este sistema”.
Actualmente, la planta de Caldera produce 450 litros por segundo de agua potable, con capacidad de expansión a 1.200 l/s. Abastece a más de 210 mil personas en Caldera, Copiapó, Chañaral y Tierra Amarilla, y fue reconocida en 2022 como la mejor desaladora del mundo por los Global Water Awards. Además, su eficiencia energética —2,8 kWh/m³— la posiciona como una de las más avanzadas a nivel global, incluso por debajo del promedio internacional para plantas de esta envergadura.
El proyecto para la Región de Coquimbo ya avanza en distintas etapas, incluyendo su evaluación ambiental. En este contexto, la visita fue clave para afinar criterios técnicos y sumar aprendizajes. “Incorporar lo que hemos visto aquí será fundamental para asegurar que nuestra planta cumpla con todos los estándares, no solo de abastecimiento, sino también de impacto ambiental y aceptación social”, explicó Javier Sandoval, seremi del MOP, quien valoró que este tipo de recorridos despejan dudas técnicas y fortalecen el proceso de licitación.
Desde el Ministerio de Obras Públicas, el respaldo es claro. “Estamos en pleno proceso de licitación, el 10 de julio recibimos las ofertas, y se han vendido más de 43 bases, lo que demuestra el alto interés que ha generado esta iniciativa”, detalló Juan Manuel Sánchez, director general de Concesiones. Además, subrayó que este es el primer proyecto de este tipo que se impulsa en Chile mediante una alianza público-privada, con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo, lo que podría replicarse como modelo en otras zonas del país.
Una alternativa para enfrentar la crisis hídrica
La experiencia en Atacama refuerza la viabilidad de la desalación como una solución concreta y sostenible. “Creemos que es importante mostrar el ejemplo y compartir nuestra experiencia para que pueda servir a otros proyectos, como el de Coquimbo”, indicó Álvaro Arroyo, gerente general de Econssa. La planta, según explicó, ha operado sin mayores conflictos y con buena recepción de la comunidad, gracias a su enfoque en sostenibilidad, con uso de energías renovables como solar y eólica, y tecnologías como la microtunelación para minimizar el impacto ambiental.
Para el gobernador Juliá, esta experiencia es más que una visita: “Ya tenemos conversaciones avanzadas con Econssa, con la empresa y con el operador. Ahora queremos empezar a impulsar más proyectos que den seguridad hídrica a nuestra región”.
La visita a Caldera marca un nuevo paso en el compromiso del Gobierno Regional por garantizar el acceso al agua en un escenario de cambio climático y escasez prolongada. Tras la visita, las autoridades coincidieron que, con voluntad política, respaldo técnico y una comunidad comprometida, el desafío de desalar ya dejó de ser un sueño lejano y empieza a convertirse en una realidad tangible.