El plazo para elegir al abanderado del oficialismo será el 27 de julio y todo dependerá de lo que suceda con las negociaciones que llevan en Santiago. Pero también podrían ir por ambos, incluso un tercero, el candidato de la DC, lo que beneficiaría la opción de la derecha. ¿Habrá moneda de cambio?
Todo se definirá en Santiago. Es allí donde los partidos negocian y buscan la mejor opción para enfrentar la gobernación regional que, en Coquimbo, recae en tres candidatos: Javier Vega (PC), Wladimir Pleticosic (DC) y Rubén Quezada (FA), exdelegado presidencial.
Aunque nadie quiere dar su brazo a torcer, algunos tendrán que ceder y ya existirían hartos avances con el actual gobernador regional Claudio Orrego (ex DC), quien iría a la reelección con el apoyo precisamente del PC, pero a cambio en la región el candidato único sea el actual consejero regional Javier Vega.
Según consignó Diario La Segunda en su edición del martes, ésta sería una de las alternativas que se manejan, y que no sería mal vista en la tienda de la hoz y el martillo.
La lógica de este intercambio tiene que ver también porque el PC ha priorizado dejar de ser el único partido oficialista sin gobernadores, y Vega es uno de los candidatos que corre con más fuerza en regiones para llegar al cargo, porque ya compitió en las últimas elecciones logrando una alta votación.
“Hemos sido enfáticos con la decisión que hemos tomado como partido, de que el proyecto de Gobierno Regional debe liderarlo el consejero regional Javier Vega, quien no solo cuenta con un amplio respaldo popular y transversal en la región, sino que tiene la experiencia política y administrativa para conducirla”, sostuvo la diputada Nathalie Castillo.
Por lo pronto, espera que “nuestro sector pondere esto como un valor para la coalición oficialista, por cuanto se requiere altura de miras y sentido de unidad, y justamente Javier Vega cumple con esos criterios para dar garantías de gobernanzas”.
Centralismo
Fue la semana pasada cuando se concretó la unificación del Frente Amplio en un partido único y que tendrá, a contar del lunes, una nueva directiva que encabezará la exdelegada presidencial de la región Metropolitana, Constanza Martínez.
En la región, la instancia sirvió precisamente para que el partido presentara a sus candidatos, relavando la figura especial de Rubén Quezada, a quien no le parece que se trate a la región como “una moneda de cambio”, por cuanto las fuerzas regionales no pueden dejarse pasar a llevar por el centralismo.
“Para los que nos ha tocado ejercer liderazgos regionales y quienes nos estamos postulando, debemos tener el foco en la Región de Coquimbo, más allá de algún ‘cuadraje de caja’ o alguna negociación a nivel nacional. Yo esperaría que quienes vamos a representar a la región de Coquimbo, sea para nosotros la primera opción, no por descarte, y espero que eso prime”, aseveró.
Constanza Martínez conoció de cerca la labor de Quezada como delegado, “pero también como un dirigente social muy comprometido desde el Colmed. En lo personal, es el tipo de liderazgo que se necesita; ya que es una persona dialogante, trabajadora, sistemática y que permite poner las necesidades de la región siempre por delante”.
En ese punto, destaca que “ahí las determinaciones desde el centro muchas veces pierden eso de vista, que existe esa necesidad territorial muy importante y con mucho centralismo. Creo que en Rubén existe ese liderazgo comprobado en la región y cuenta con todo mi apoyo en ese proceso”.
Para el sociólogo Manuel Escobar y profesor de la UCN, comentó que “no es nuevo que existan discrepancias porque hay dos candidatos con posibilidades, con Javier Vega con una actuación importante en todo lo que han sido las acusaciones de la gobernadora y eso lo ha visibilizado como una figura importante, dándoles chances al PC para tener aspiraciones con su candidatura; mientras que Rubén Quezada ha manifestado sus intenciones y de hecho firma por el partido para poder asegurar de alguna manera su candidatura…”.
De alguna manera con lo que está pasando en la región Metropolitana, “podría eventualmente afectar el nombramiento del candidato oficialista en la región de Coquimbo. Y esto llevará eventualmente a una negociación con escenarios diferentes: que se pacte ese acuerdo y que Quezada baje su candidatura o que no haya un acuerdo e ir los dos –incluso tres, con el candidato demócrata cristiano Wladimir Pleticosic, actual gobernador suplente- a una segunda vuelta, lo que beneficiaría al candidato de la derecha…”
