• Se asocia, principalmente, al desarrollo de importantes proyectos como la construcción de la desalinizadora de Minera Los Pelambres en Los Vilos que -desde el inicio de sus operaciones- suma más de 2.000 puestos de trabajo sólo de la provincia de Choapa.
• Todos los sectores productivos se han visto impactados y, actualmente, realizan diversas acciones para que el segundo peak de contagios no los afecte significativamente.
El escenario desde el 18 de marzo del año pasado ha implicado diversos impactos en la economía global y en nuestra zona. De acuerdo a cifras de la Dirección de Trabajo, se han perdido más de 90 mil fuentes laborales en la región, principalmente vinculadas al sector turístico y gastronómico, las que repuntaron en este período de verano. En tanto, otros sectores como la minería se han mantenido más estables.
Justamente, estos dos últimos factores son parte de las razones por las que la tasa de desempleo regional entre los meses de noviembre y enero, registrara 12,2%, lo que significó una mejoría en relación a trimestres anteriores y una disminución de 4,2% en comparación a los últimos 12 meses, de acuerdo al último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Sin duda, cifras que han mantenido atentos a las autoridades más allá del tema sanitario. Especialmente, porque además, en esta misma línea y de acuerdo a un estudio nacional elaborado por la Mutual de Seguros, en conjunto con Cadem y el Centro de Economía y Política Regional de la Universidad Adolfo Ibáñez, sobre la actual realidad social y económica de la Región de Coquimbo, se reveló que el 55% de los habitantes considera a la falta de empleo y la caída de los ingresos como el principal problema que enfrenta hoy la zona, superando incluso a la pandemia de coronavirus (33%) y la sequía (29%).
Minería sortea el impacto
En este escenario adverso, el esfuerzo que realizaron las empresas en la rápida implementación de protocolos COVID fue fundamental para contener las fuentes laborales, más aún desde la industria minera, principal aporte al PIB regional y a la generación de empleos.
Lo anterior y de acuerdo al análisis tras un año de pandemia, se logró gracias a diversas estrategias sanitarias y del negocio propiamente tal. Aquí destacan las obras del Proyecto INCO de Minera Los Pelambres, el más importante de la región en los últimos 15 años, que permitirá dar inicio al uso de agua de mar en la operación, y que se encuentra en plena construcción. De hecho, a modo de balance, desde el inicio de su construcción hasta ahora, ha generado 2.387 puestos de trabajo de la provincia de Choapa.
En tanto, Minera Los Pelambres logró mantener su continuidad operacional gracias a la implementación de distintas medidas de prevención de COVID, permitiendo también una continuidad laboral en su operación regular que llegó a un total de 4.495 trabajadores en sus empresas colaboradoras, de los cuales el 44,3% proviene de la provincia. “La empleabilidad de mano de obra local, es un eje central de nuestra gestión. Desde hace 4 años se viene dando la tendencia de superar el 40% y el año pasado tuvimos un porcentaje de mano de obra local muy relevante, en un año difícil, particularmente complejo, pero donde logramos mantener los empleos de las cerca de 2 mil personas de la provincia que trabajan en las diversas áreas de nuestra operación, lo que nos pone muy orgullosos”, puntualizó Alejandra Medina, gerente de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres.
Por su parte, el seremi de Economía, Carlos Lillo, destacó los programas ejecutados por parte del gobierno y también señaló que “la alianza público-privada es crucial para la reactivación, puesto que el compromiso en esta pandemia es de todos. La minería es un sector económico que abre oportunidades y genera fuentes laborales a cientos de familias de la región de Coquimbo. Hace poco visité algunos proyectos junto a mi par de minería y pudimos ver en terreno las medidas y protocolos implementados para velar por la seguridad de cada uno de los trabajadores”.
Las estrategias de las actividades económicas
Construcción
Sin duda, una de las actividades regionales que ha registrado mayor impacto durante esta pandemia fue la construcción, pues debió incluso suspender sus funciones durante un par de meses al declarase, a finales de julio, la cuarentena total en las comunas de La Serena, Coquimbo y Ovalle, donde se concentra la mayoría de los proyectos. Desde el rubro, informaron en un comunicado emitido en agosto de 2020, que según una encuesta realizada por el área de Estudios de la CChC La Serena, en la conurbación a esa fecha existía 56 obras privadas de infraestructura e inmobiliarias, afectando a 1.971 empleos directos suspendidos y 1.717 empleos indirectos suspendidos. En tanto, de los empleos perdidos se registran 910 directos y 402 indirectos.
Esto llevó a que desde el rubro solicitaran declarar actividad esencial a la construcción, lo que se logró en octubre de 2020 cuando el gobierno autorizó que las obras puedan seguir operando aún cuando se encuentren en comunas en cuarentena y siempre que cumplan con los protocolos sanitarios. Esto ha permitido su reactivación.
Agricultura
En el caso de la agricultura y de acuerdo a las cifras del INE en el trimestre noviembre 2019- enero 2020, los ocupados en la actividad llegaban a 42.420 trabajadores, mientras que entre noviembre 2020 y enero 2021 bajaron a 41.830. El menor número de ocupados se registró en el trimestre mayo-julio, el período más fuerte de la pandemia en 2020 y donde los ocupados se redujeron a 29.930.
Comercio
El comercio también se ha visto complicado, pese a que en los últimos meses registró un repunte. En el trimestre noviembre 2019-enero 2020 llegó a 70.490 ocupados. Sin embargo, en el periodo más crítico de la pandemia (julio/septiembre 2020) llegó a 56.240. Actualmente se ha recuperado y llegado a 70.450 ocupados, pero considerando el actual contexto de cuarentena se debe esperar el impacto que podrían tener las nuevas restricciones en la región.
Turismo
Finalmente, respecto de las actividades de alojamiento y los servicios de comida, las cifras del INE reflejan una brusca caída. Si entre noviembre 2019 y enero de 2020 los ocupados llegaban a 19.890, en la actualidad se sitúan en 15.070. En su periodo más crítico llegó a 7.760 ocupados (trimestre abril/junio), mientras que la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico ( EMAT), también publicada por el INE, indicaba que al mes de julio de 2020 las pernoctaciones turísticas en la región habían disminuido un 88% respecto del mismo mes del año anterior.