Humberto Ríos, propietario de los tradicionales inmuebles turísticos, explica a Semanario Tiempo que están con el 100% de la obra gruesa finalizada.
Cuando funcione el recinto, tendrá más de 250 habitaciones, restaurantes temáticos, salones de conferencia, piscinas climatizadas, de exterior y parque acuático con río lento y piscina con olas, además de un amplio salón buffet para más de 1.000 personas.
Si todo corre como lo tiene pensado Humberto Ríos, propietario y gerente General del afamado emprendimiento turístico Rosa Agustina, en septiembre del 2022 podría estrenar su primer “all inclusive” en la localidad de Guanaqueros, en Coquimbo.
Así, se transformaría en el primer recinto de esas características en la costa del país, y una expansión ansiada para la empresa radicada en Olmué, región de Valparaíso, donde opera normalmente con dos resorts (Club y Conference).
“Nosotros estamos con un 100% de avance en la obra gruesa y un 28% en el tema de las terminaciones. Durante el estallido social y la pandemia, solamente no detuvimos en los 35 a 40 días que duró la cuarentena en la región. Y hoy, hemos seguido con mucho esfuerzo porque, lamentablemente, esto origina una tremenda desconfianza en el sistema financiero y todo apunta a que el sector gastronómico y turístico, básicamente de hotelería y turismo, son los primeros afectados”, dice Ríos para Semanario Tiempo.
Justamente, los inconvenientes provocados por la emergencia sanitaria y la crisis social, detalla, provocó un atraso de un año en el desarrollo del proyecto, donde los “ofrecimientos de financiamiento que habían y sobraban, hoy están ausentes”.
Rosa Agustinas Guanaqueros Resort proyecta una inversión de US$30 millones para levantar más de 250 habitaciones, restaurantes temáticos, salones de conferencia, piscinas climatizadas, de exterior y parque acuático con río lento y piscina con olas, además de un amplio salón buffet para más de 1.000 personas, spa, gimnasio, bares y servicios de playa.
Según Ríos, unos cuatro o cinco meses antes de su apertura, comenzará la tarea de alhajar el hotel y dejar “a punto” todo lo que ofrece Rosa Agustinas como producto.
Ansiado trabajo
En la etapa de construcción del coloso turístico participaron 130 trabajadores de la comunidad, pero el empresario apunta –sin precisar cifra– que “ojalá” el 100% de los trabajadores durante la operación provengan de Guanaqueros y sus alrededores, obviamente acomodándose a los requerimientos y características de los servicios ofrecidos por el negocio. “Queremos hacer el mejor hotel en cuanto a calidad de servicio y humana”, agrega.
Para ello, el ejecutivo considera que seis meses antes de abrir las puertas, partirá la fase de contratación y capacitación del personal suficiente que atienda el recinto.
Y sentencia: “Queremos que la localidad despegue junto a Rosa Agustina”.