• La iniciativa de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la Universidad Católica del Norte es complementaria al proyecto “GIRAgua” financiado por el Gobierno de Holanda.
La sequía es uno de los mayores problemas que ha enfrentado la región en los últimos años, la escasez de lluvias ha afectado el mundo agrícola y también podría afectar el consumo humano. Ante esta problemática un equipo de investigadores de la Universidad Católica del Norte (UCN), del Centro de Investigaciones de Zonas Áridas (CEAZA) y del Instituto de Investigación Agropecuario (INIA-Intihuasi), desarrolla el proyecto Piloto de Recarga artificial de acuíferos de Elqui, con la finalidad de diseñar un sistema piloto de recargar artificial los acuífero de Pan de Azúcar y Elqui Bajo.
Con anterioridad, recordó Ernesto Cortés, Director del proyecto y Director de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la UCN, se desarrollaron 2 estudios junto al INIA Intihuasi, enfocados en la caracterización y evaluación de los acuíferos costeros en la Región de Coquimbo, que permitieron establecer que debido a la mega sequía que estamos viviendo, la cantidad disponible de agua almacenada en los acuíferos además de haber disminuido drásticamente en los últimos 10 años, a la vez se comenzó a deteriorar la calidad del agua.
Por ello, era necesario determinar cómo hacer frente a esta situación, y estudiando las experiencias internacionales en la materia, en países como Israel, Holanda y España, se consideró la recarga artificial de acuíferos, pues se ha demostrado que es una herramienta eficaz para lograr gestionar la cantidad y calidad del recurso hídrico considerando integralmente las fuentes superficiales, subterráneas y su interacción. En este contexto, explicó Ernesto Cortés, el Gobierno de Holanda realiza en la Región el proyecto GIRAgua, enfocado en la gestión integral de las aguas en la cuenca del río Elqui, y en su modelo de gestión se establece la interacción de las aguas superficiales y las aguas subterráneas, siendo una de las herramientas para profundizar esta interacción la recarga artificial de acuíferos.
Esto consiste en almacenar a nivel subterráneo aguas que en la superficie no se ocupan y/o se pierden, ocupando la capacidad disponible de los acuíferos existentes. Los embalses superficiales, agregó el investigador, son de alto costo, sin embargo tenemos embalses subterráneos naturales en la cuenca del Elqui, cuya capacidad disponible de almacenamiento se puede ocupar. Hay una capacidad equivalente a un Puclaro y medio, entre el acuífero de Elqui y el de Pan de Azúcar, destacó el Director del proyecto.
Con estos antecedentes surgió el proyecto que logró el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) 2019 del Gobierno Regional, y es complementario al proyecto “GIRAgua” financiado por el Gobierno de Holanda, por lo que se cuenta con el apoyo de recurso humano holandés especializado en la temática.
RESULTADOS DEL PROYECTO Y PROYECCIONES
Gracias a los recursos FIC 2019 se seleccionó y caracterizó la localización más adecuada para la instalación del sistema piloto, y se analizó las técnicas de recarga artificiales factibles de implementar en los lugares seleccionados. Así se determinó que en el caso de Elqui Bajo el mejor sistema de recarga es por infiltración, lo que ya se desarrolla en forma natural, y de acuerdo a las prospecciones geológicas el lugar donde hay una adecuada capacidad de almacenamiento para el agua se ubica el sector de Alfalfares, casi frente de la quebrada Santa Gracia. En tanto, en el caso de Pan de Azúcar, se estableció el sector sur-este, cercano al área conocida como la Vuelta del Martillo, donde la mejor técnica es un pozo de inyección, de manera que se debe realizar una perforación para inyectar agua.
Ahora se está en la etapa de Diseño de Ingeniería del sistema, determinando las especificaciones técnicas y el presupuesto de implementación del piloto, y con ello se dará por finalizado este proyecto. Sin embargo, dada la importancia del trabajo, se pretende dar continuidad postulando a una segunda parte para implementar el piloto diseñado para Pan de Azúcar, dado el grado de criticidad de su acuífero, y así evaluar su efectividad. Para ello se cuenta con el apoyo de organismos públicos y privados, estos últimos tenedores de derechos de agua del sector de Pan de Azúcar, los cuales han comprometido su aporte de recurso hídrico para realizar las pruebas del piloto de investigación, ya que están conscientes de la importancia de esta iniciativa.
“Lo que vendrá después es implementar la recarga piloto y hacer un monitoreo continuo de la cantidad y calidad del agua inyectada. Y con esos resultados terminar de depurar el modelo hidrogeológico que hemos desarrollado para hacer un diseño ingenieril a escala geográfica mayor, pensando en una batería de pozos de inyección y eventualmente estimar donde más se podrían replicar. Con ello se podrá establecer el impacto final que tendría esta recarga”, enfatizó Ernesto Cortés.