En marco de la evaluación de la iniciativa, la directora Regional (s) del SEA en Coquimbo, Karina Fuentes, citó el próximo 13 de noviembre a una reunión de cuatro horas a los organismos con competencia, oportunidad donde se constatará las obras, partes y actividades proyectadas en el reciente ingreso del Estudio de Impacto Ambiental.
Para el próximo miércoles 13 de noviembre, a las 09:00 horas, el sector de El Panul será el escenario de una concurrida visita de 21 servicios públicos para “constatar” la ubicación de las partes y obras que considera el proyecto para construir una planta desaladora, iniciativa de US$260 millones, considerada clave para mitigar los efectos de la escasez hídrica y asegurar el abastecimiento de agua para el consumo humano en las ciudades de La Serena y Coquimbo.
La cita fue convocada por la directora Regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en Coquimbo, Karina Fuentes, en marco del proceso de evaluación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), ingresado -recientemente- por la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas.
Cabe recordar que fue la propia titular de esa cartera, Jessica López, quien encabezó el ingreso del expediente con los antecedentes del proyecto, que de sortear su revisión podría iniciar su ejecución durante el 2025. Entre los organismos que deberán concurrir al área de emplazamiento se encuentran el Consejo de Monumentos Nacionales, Conaf, la Gobernación Marítima de Coquimbo, Subpesca, y varías Secretarías Regionales Ministeriales, como -por ejemplo- Medio Ambiente.
Una vez operativa, la producción proyectada por el complejo alcanza los 1.200 litros por segundo, con una población beneficiada de 540.000 personas.
Además, se proyecta un plazo de concesión máximo a 30 años para el servicio de desalinización de agua de mar mediante el sistema de osmosis inversa. El complejo incluye también las obras del sistema de captación para la alimentación de la planta, el emisario de descarga de salmuera, los sistemas de prefiltración así como las obras para la conducción y bombeo.
En tanto, el recurso se almacenará en un estanque de distribución de agua potable de 8.000 m3, preliminarmente ubicado a cerca de 21 kilómetros de la planta.