Antecedentes del proyecto fue analizado por el Consejo de Concesiones de la cartera. En tanto, el cronograma proyecta que la recepción de las ofertas económicas se desarrolle hasta el 10 de julio, para iniciar el proceso de apertura pública el mes siguiente. Construcción de la desaladora quedará para el próximo año y contratará a unas mil personas.
El Ministerio de Obras Públicas inició el proceso de licitación del proyecto “Desaladora para la Región de Coquimbo”, a través de la publicación en el Diario Oficial. La iniciativa, que considera una inversión de US$350 millones, comenzó anteriormente, durante el último trimestre del 2024, con su evaluación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), tal como informó Semanario Tiempo.
La Región de Coquimbo se ha visto afectada por una emergencia por sequía prolongada desde el año 2010, con una disminución constante en el nivel de los embalses desde el año 2018, pero también con una disminución de precipitaciones (información de la estación DGA Vicuña) y descenso de los niveles freáticos (acuífero Elqui Bajo). Ante esta situación el Estado de Chile tomó acciones al respecto, lo que se manifestó en el anuncio Presidencial de octubre de 2023 que señaló: “La Región de Coquimbo tendrá, al menos, una planta desaladora para entregar agua para consumo humano y para riego”.
El proyecto, que fue tomada de razón por parte de la Contraloría General de la República, se desarrollará en la zona costera denominada Ensenada de Panul, en la comuna de Coquimbo y beneficiará a 460 mil habitantes de la conurbación de La Serena y la ciudad-puerto, aportando una nueva fuente de agua en el contexto de la crisis hídrica que afecta a la región hace una década y media.
Pero eso no es todo, pues el Consejo de Concesiones de la cartera -conformado por expertos- también conoció los antecedentes de la propuesta de inversión, donde se explicó que el proyecto iniciará con una producción de 800 litros por segundo (l/s) y alcanzará su máxima capacidad (1.200 l/s) el 2031.
De acuerdo al cronograma, se espera que reciba ofertas el 10 de julio de 2025. La apertura de las propuestas económicas, en tanto, quedó programada para el 21 de agosto del mismo año. De esta manera, se prevé que la obra inicie su construcción en 2026 para estar operativa en 2029.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, aseguró que “este es un proyecto anhelado y es un compromiso de este Gobierno con los habitantes de la región de Coquimbo. Por eso, es un gran paso comenzar con su respectivo proceso de licitación, para así aportar determinadamente en la reactivación económica de la zona y la seguridad hídrica de las personas que viven y visitan las distintas comunidades de la conurbación”.
A su vez, el director general de Concesiones, Juan Manuel Sánchez, destacó que “de manera extraordinaria hemos podido desarrollar las bases para licitar este proyecto en menos de un año, lo que constituye un plazo récord. Con ello damos un paso muy importante para abordar la situación de crisis hídrica que enfrenta hace ya 14 años la Región de Coquimbo y de esta manera aliviar en buena parte los problemas de agua potable que se producen en las ciudades de Coquimbo y La Serena.”
En materia de empleabilidad se estima que durante la etapa de construcción se genere en torno a mil empleos mensuales.
En términos generales, la futura concesión contempla el diseño, construcción, conservación, mantenimiento y operación de las obras. Lo anterior, con el objetivo de reforzar el abastecimiento de agua y reducir la dependencia a las fuentes que existen en la actualidad, aportando de este modo a la sostenibilidad hídrica de la región de Coquimbo.