Convivencia y ciudadanía en los primeros años de vida

La Educación hoy debe comprometerse a preparar a los niños y niñas para ser parte plena de su Comunidad.
Es en la Sala Cuna y los Jardines Infantiles donde nuestros niños viven sus primeras experiencias sociales, acompañados de otros adultos que no son sus padres.
Estos desafíos los enfrenta la Educación Inicial desde una etapa temprana generando espacios y oportunidades donde los niños puedan desarrollar actitudes y habilidades que les permita asumir progresivamente su rol en la sociedad.
La Convivencia y la Ciudadanía, dos elementos de gran importancia en el desarrollo de la formación personal y social de toda persona es considerado trascendental y nos guía a los Educadores en el trabajo de lograr desarrollar habilidades sociales y emocionales tan necesarias para su integración.
Cuando hablamos de convivencia, lo primero que imaginamos es compartir y a compartir se aprende.
Los niños y niñas deben tener espacios donde se les permita expresar sus ideas e intereses, establecer y cumplir reglas y acuerdos ; que aprenden a colaborar y disfrutar al estar y compartir con otros; a expresar opiniones: emociones y preferencias, a reconocer las características propias y la de sus pares, a respetar las diferencias y aceptar las decisiones de grupo.
Conocer sus derechos y responsabilidades, comprender la importancia de los valores para establecer relaciones interpersonales con sus pares y sociabilizar de manera pacífica; resolviendo los problemas a través de diálogo, empatía y comprensión.
Los adultos cumplen un rol esencial en este proceso gradual de formación para la ciudadanía.
El aprendizaje de valores, así como las buenas prácticas de la convivencia son la base en la formación de un ciudadano participativo, colaborador y respetuoso.
Un ambiente de aprendizaje que promueve la convivencia y la ciudadanía permite que los niños y niñas conozcan y se interesen desde temprana edad cuales son las costumbres y tradiciones propias de su cultura generando identidad y pertenencia.
Es importante destacar las celebraciones propias y comunes, juegos colectivos, tradiciones; integrar y reconocer personajes propios de nuestra cultura compartiendo sus conocimientos. Esto sin lugar a dudas contribuye y enriquece la experiencia de todos los miembros de la Comunidad.
Convivencia y ciudadanía, dos grandes conceptos para profundizar y trabajar diariamente.