Necesidades clínicas llevaron al recinto asistencial a formar una unidad pre quirúrgica, donde los pacientes están tomándose sus exámenes PCR y preparándose para sus cirugías, derivándolos a los pabellones del Hospital San Juan de Dios, incluso los fines de semana. Podría adaptarse también un sector para hospitalizaciones abreviadas.
Hasta el 31 de diciembre está comprometida la permanencia del Hospital Modular en el Estadio La Portada. Así lo asegura Rodrigo Barrera, Jefe Médico del recinto asistencial, quién destaca no solo su en la lucha contra el coronavirus para descomprimir la demanda del Hospital San Juan de Dios, sino en los nuevos usos que está adquiriendo tras la baja de contagios y casos nuevos.
En principio, se esperaba su llegada en julio, sin embargo hubo cambios en la planificación del Hospital Modular de Temuco que finalmente fue trasladado a la Región de Valparaíso. Esto generó una recalendarización. Finalmente, comenzó su operación y a recibir a sus primeros pacientes el 21 de agosto.
Barrera explica que en el escenario más optimista, un rebrote se alcanzaría posterior al verano. Admite también que una proyección pesimista da cuenta que una segunda ola de covid se produciría en dos meses más. “Es la ventanita que nos da la pandemia”, dice.
El “nuevo rol” se apoya en la necesidad de descender las listas de espera en la zona. Por ejemplo, se estableció una unidad pre quirúrgica, donde los pacientes están tomándose sus exámenes PCR y preparándose para sus cirugías. Así se abastece al San Juan de pacientes que van directamente a los pabellones, éstos funcionando en horario extendido, incluso los fines de semana. Y como las camas están con un porcentaje alto con el reinicio de esas atenciones, el Hospital Modular tiene entre 10 y 15 egresos diarios. “Eso significa un que un tercio de los pacientes están en recambio, es decir se operan y dan de alta”, cuenta Barrera.
“Además tenemos pensado, si es necesario, ampliar nuestra oferta de pacientes de hospitalizaciones abreviadas, es decir pacientes que no necesitan quedarse toda una noche, estableciendo una unidad de cirugía ambulatoria en dependencias que aún le podemos sacar espacio al Hospital Modular”, enfatiza.
Ante un eventual traslado del Hospital Modular, Barrera asegura que “lo determina a nivel central, viendo lo que sucede a nivel país. Nosotros tenemos claro que funcionamos hasta el 31 de diciembre y le estamos sacando al máximo de provecho al recurso”.
Para la Jefa de Enfermería del Hospital Modular, Rossana Ahumada, la experiencia ha sido exitosa puesto que en apenas tres días lograron implementar equipos de operaciones, apoyo clínico y recibir al primer paciente. “Eso es positivo porque fuimos el hospital que menos se demoró en su implementación considerando que implementamos laboratorio, zona exámenes y las tomas de muestra e imágenes. Tenemos también técnicas radiológicas para los diagnósticos de los pacientes”, detalla.
“Ha sido una etapa donde todos los ingenieros y técnicos que están detrás han tenido que aplicar creatividad. Tenemos que generar material de limpieza, que todos los días estén las conexiones, hacer separaciones, aislamientos, incluso implementado innovación para que el personal clínico haga la técnica de higienización (lavado de manos) en la pandemia”, sentencia.
El Hospital Modular de La Serena mide 1.460 mt2, 93 metros de largo y 50 ancho, instalaciones conectadas por un pasillo central que funciona como la columna vertebral, para pacientes dispuestos en 10 módulos de hospitalización.
A lo anterior se suman: áreas clínicas de enfermería, una farmacia, áreas de apoyo para la recepción de alimentos, lavandería, comedor con sala de estar para funcionarios, dormitorio para funcionarios, oficina y sala de reuniones, completando un total de 17 albergues.
