Procurador de la II Región, Carlos Bonilla, encabeza la tutela del fisco chileno luego que el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta decidiera acoger las reclamaciones de empresas inmobiliarias, una consultora y otros particulares por la resolución emitida por la secretaria de Estado. CDE entrega argumentos de derecho y hecho, y asume un correcto procedimiento en la declaratoria y una ajustada delimitación de la zona protegida.
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) asumió la tutela legal del Ministerio del Medio Ambiente, luego que el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) decidiera acoger las reclamaciones de empresas inmobiliarias, consultoras y diversos particulares quienes desean revertir la declaratoria de Humedal Urbano en la desembocadura del río Elqui.
Para ello, el CDE mandató al procurador Fiscal de la II Región, el abogado Carlos Bonilla, a asumir la representación del fisco chileno. Bonilla presentó un escrito de 59 página en cada uno de los seis expedientes que obran en la causa, los que buscan refutar los argumentos emanados por la Sociedad Agrícola Emilio Apey Hijos; la consultora Gestión y Desarrollo S.A.; Inmobiliaria La Cruz del Molino S.A.; Habita Asociaciones Inmobiliaria S.A., y los privados María Alvarado y Diego Brun.
ARGUMENTOS
De acuerdo a los expedientes, las reclamaciones aluden a cuestionamientos con la superficie que abarca el humedal, ya que aducen que sus terrenos no se ajustan a las características que debe tener un humedal urbano de acuerdo a la ley, además de presuntos vicios del proceso y el límite del derecho de propiedad y de su uso, goce y disposición. Junto a lo anterior, alegan que no hubo posibilidad de participar activamente en el procedimiento de declaratoria de humedal urbano y algunos reclamantes aducen una discordancia en la gestión ambiental local llevada a cabo por el Municipio de La Serena y la secretaría de Estado.
Sin embargo, Bonilla no solo justificó que la Resolución Exenta N833/2022, del 25 de julio en 2022 tuvo un “correcto procedimiento en la declaratoria de Humedal Urbano, sino que una ajustada delimitación del sector”. Además, mencionó que la Ley 19.300, artículo 69, el Ministerio del Medio ambiente “es el encargado de elaborar con el presidente de la República el diseño y la aplicación de políticas, planes y programas en materia ambiental, así como en la protección y conservación de la diversidad biológica y recursos naturales e hídricos”.
En ese sentido, Bonilla agregó que la Ley 21.202, la “Seremi (del Medio Ambiente de Coquimbo) actuó dentro de sus competencias” y “entrega a los municipios las herramientas concretas que permiten proteger los humedales urbanos, a través de ordenanzas generales para su protección y la postergación de permisos de subdivisión predial”.
ORIGEN DEL CONFLICTO
Cabe recordar que el escándalo por la protección de ese ecosistema comenzó en 2021, luego que la Inmobiliaria ISiete decidiera levantar el proyecto Ipanema, un complejo de departamentos, algunos con subsidios, lo que provocó manifestaciones de organizaciones ecologistas, ciudadanas y el rechazo de autoridades locales, cuando la empresa comenzó a cercar el predio y otras obras civiles. Luego de eso, y tras un extenso proceso, finalmente la autoridad sectorial del Medio Ambiente configuró un polígono de protección de 492,8 hectáreas.
CARACTERÍSTICAS Y MONITOREO
Según lo que ha constatado el 1TA, este humedal es un cuerpo de agua de alto endemismo, riqueza y diversidad de 161 especies de fauna vertebrada, de las cuales 139 corresponden a aves residentes y migratorias. Algunas especies están en categoría de conservación como el pidencito (Laterallus jamaicensis) que se encuentra “casi amenazada” y el chorlo nevado (Charadrius nivosis) clasificado como “vulnerable”.
Paralelamente, el Ministerio del Medio Ambiente anunció un programa de monitoreo ambiental y ciudadano en torno al ecosistema. Esta iniciativa se está desarrollando en cinco humedales piloto del país, y en la región de Coquimbo las mediciones serán desde la localidad de El Almendral hasta la desembocadura que conecta con el Pacífico.
El propósito es determinar el estado de salud y la biodiversidad del Humedal Rrbano del río Elqui, e involucrar las instituciones públicas, comunidades locales y el sector privado, permitiendo detectar cambios en diversos componentes bióticos y abióticos para la gestión sustentable de estos ecosistemas.
Para ello, el Proyecto GEF Humedales desarrolló un estudio que identificó las fuentes emisoras de contaminación puntual y difusa en el humedal costero del río Elqui y propuso 13 sitios de monitoreo dentro del humedal y aguas arriba.
OPINIONES
Al respecto, el Seremi del Medio Ambiente de la región de Coquimbo, Leonardo Gros, destacó que “esta información nos permitirá tomar conocimiento anticipadamente de alguna situación que pueda significar un riesgo para el humedal, además de facilitar la toma de decisiones, siendo un insumo para la elaboración del plan de manejo que requiere este humedal”. “Queremos seguir poniendo en valor este humedal, que las personas se acerquen y lo disfruten, pero con el cuidado y el respeto que merece este ecosistema único en su tipo, que hace tantos aportes al desarrollo de la conurbación.”
En cuanto a la importancia de estas mediciones para el río Elqui, Carolina Vega, Coordinadora Local del Proyecto GEF Humedales Costeros, explicó que “estos monitoreos consisten en levantar datos de parámetros bióticos y abióticos, es decir, parámetros fisicoquímicos, salinidad, temperatura, oxígeno disuelto, ph, entre otros. Y también algunas variables bióticas, por ejemplo, macroinvertebrados bentónicos, macrófitas, algunos elementos de la biodiversidad, entre otros. Como proyecto nosotros estamos haciendo monitoreos mensuales desde el año 2021 y estamos haciendo algunos monitoreos estacionales de variables de la biodiversidad.”
El Ministerio del Medio Ambiente desde el año 2021, está implementando anualmente un Programa de Monitoreo y Evaluación de Ecosistemas Acuáticos de Chile, donde el humedal del río Elqui es uno de los sitios monitoreados. Asimismo, el GEF Humedales está realizando monitoreos mensuales de parámetros fisicoquímicos y a la fecha ha realizado 3 campañas de monitoreo de macroinvertebrados bentónicos.
A estos esfuerzos se unió la Mesa Hídrica Elqui Bajo Alfalfares, quienes realizarán monitoreos semestrales de macroinvertebrados bentónicos, en el marco de un proyecto conjunto con el INIA Intihuasi y la Universidad de Chile, junto con monitoreos trimestrales de parámetros fisicoquímicos, así como metaloides a cargo de la compañía minera Teck CDA.
Roberto Riffo, jefe de Desarrollo Comunitario de Teck CDA indicó que “hemos tomado el compromiso, a través de Mesa Hídrica, de ser parte de este proyecto que nos permitirá conocer las características únicas del ecosistema del sector. Como compañía tenemos plena certeza que el GEF trabajará con expertos en la materia, como INIA y AGQ. Trabajar en alianza público-privada, nos dará excelentes resultados para recuperar y preservar zonas importantes de Río Elqui para el beneficio de la comunidad y por supuesto del medioambiente”.
Por su parte, Cecilia Cortés, presidenta de la Mesa Hídrica Elqui Bajo Alfalfares, sostuvo que “nosotros hacemos 12 monitoreos de pozos somero y 16 de pozos profundos en nuestra mesa. Queremos sacar una radiografía de lo que está pasando, entre más datos tengamos será mucho mejor para poder tomar buenas decisiones. Tenemos que tomar datos, investigar, ver la historia y poder proyectarnos al futuro”.
Estas series de acciones desarrolladas aportarán al Plan de Gestión Ambiental Integral del Humedal, que está en desarrollo para mejorar el estado ecológico del humedal costero de la capital regional, mediante una adecuada gestión y correcto manejo de este ecosistema y subcuencas asociadas.
Finalmente, Pamela Garay de la Dirección General de Aguas (DGA) de la región de Coquimbo, señaló que “nosotros prestamos principalmente asesoría técnica en lo que tiene que ver con la gestión del agua en todo ámbito, en este caso, participamos para conocer cómo se va a realizar el monitoreo y asegurar la validez de los datos, desde la toma de muestras, la acreditación del laboratorio y después apoyar también si lo necesitan, en el análisis de los resultados y cómo conecta esta información con todo el entorno y la evaluación ambiental, que también nosotros trabajamos como DGA”.