La iniciativa considera una tasa de 4.000 toneladas anuales, a través de una etapa de reproducción que dura 14 meses, comenzando con juveniles de 2 a 12 gramos, hasta alcanzar los 3,5 Kilos de peso comercial. Todo el proceso productivo se realizará fuera de la bahía, recreando el ambiente que requiere el animal.
“Atacama Yellowtail fue creada para desarrollar un proyecto acuícola para producir Seriola Lalandi (especie hidrobiológica) de gran valor comercial”. Ese es el nombre de un innovador proyecto acuícola que busca explotar la palometa en la bahía de Tongoy, localidad de la comuna de Coquimbo.
La envergadura de la iniciativa -aledaña a la localidad de Puerto Aldea- no solo se traduce en los US$90 millones que requerirá para materializarse, sino en recrear el ambiente del animal, puesto que su reproducción se realizará fuera del mar.
Para ello, los peces se crían en tanques utilizando la tecnología RAS (Sistema de Acuicultura de Recirculación). Así, en una fase que se extenderá por 14 meses, partirá con juveniles de dos a 12 gramos, hasta alcanzar los 3,5 Kilos de peso comercial. Se espera una tasa de producción de 4 mil toneladas anuales.
La empresa está compuesta por una sociedad donde el 51% estará controlado por el Fondo de Inversión Privado (FIP) Best Potential, el cual incluye capitales para invertir en proyectos acuícolas dispuestos por THERA Capital S.A., otros particulares, así como de Corfo. Los recursos de ese `porcentaje están administrados por Novel Capital. Los otros accionistas que siguen son FDU SpA, empresa de inversión que posee un 37% de la sociedad, con inversionistas de Concepción con fuertes conexiones con la industria pesquera
Completan el capital Aqua Maof (5%), empresa israelí que desarrolla la tecnología y con operaciones en Canadá; Aleta SpA (2%) e Inno Sea (5%). Otros contribuyentes, según el sitio web, son el Grupo Ferronor, la Familia Antillo, Familia Diéguez (ex Disal) y la Familia Petrinovich.
La idea es comenzar produciendo 900 toneladas anuales, luego pasar a 1.800 y, finalmente, alcanzar la meta de 4.000.
La iniciativa tiene su origen alrededor de una década atrás, en el marco de un análisis público-privado realizado para impulsarla diversificación de la industria acuícola más allá del salmón, este último en el cual Chile es el segundo actor principal a nivel global, después de Noruega.
Se estima que las operaciones comenzarían entre los años 2025 y 2026, y se emplazarían en un terreno de unos 54 mil m2. Por otro lado, esperan que durante la construcción se generen entre 150 y 200 puestos de trabajo. Ya en operación, a máxima capacidad, las faenas requerirían de 120 trabajadores.