Antonio Errázuriz, CChC: En la constituyente “se están pensando en algunas cosas que en la práctica van a ser muy difíciles de implementar”

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El presidente nacional de la Cámara Chilena de Construcción (CChC), Antonio Errázuriz, estuvo en La Serena para participar en la reunión de directorio del organismo, y conversar con los líderes regionales del gremio, con la finalidad de nutrirse de lo que pasa en el país. En entrevista con Semanario Tiempo, da su mirada respecto a la contingencia en relación al rubro, así como también del proceso constituyente.

El sector de la construcción pasa actualmente por mejores momentos en comparación a los años anteriores, en donde por la pandemia y las cuarentenas no había sido considerado como una actividad esencial y muchas obras tuvieron que cerrar o suspender faenas.
“Estamos en un mejor escenario, evidentemente, que el año 2019, pero pensamos que las perspectivas para el año 2022, el mejor escenario que esperamos es que la inversión en la construcción que no se contraiga, es decir, un nivel de inversión semejante a lo que tuvimos el año 2021. Creemos que las ventas del sector inmobiliario podrían tener un sesgo a la baja y también que dentro del escenario va a depender mucho algunos elementos que podrían darse de algunas contingencias, que es lo que deberíamos tratar de despejar de la mejor manera”, señala Antonio Errázuriz, presidente nacional de la CChC.

-Todo para ofrecer certezas…
“El sector de la construcción es de una alta inversión y para dar seguridad a los inversionistas debemos tener certezas de que vamos a poder desarrollar los proyectos en condiciones que nos aseguren las bases que dieron origen a esos proyectos”.

-¿Las perspectivas para este semestre, por dónde van?
“A nivel de inversión pública en infraestructura, está muy fuerte, el año 2021 fue muy potente con un programa de obras públicas a lo largo de Chile y diría que es uno de los más altos que ha habido por lejos en la última década y la ejecución presupuestaria también. Un programa de viviendas sociales también con números semejantes al año 2021, con una construcción de viviendas que esperamos que para este año sean de 60 mil. Hay un piso sólido para enfrentar el año”.

-Hay ciertas externalidades que dependen de las empresas…
“Hay algunas complicaciones con los aumentos de costos de la construcción, a partir de la pandemia veníamos con un quiebre de stock y eso hizo que los niveles de precios de materiales hayan subido durante el 2021 en el orden del 30%, cuando el IPC fue de un 7%. Eso ha encarecido el costo de construcción y también hay otros elementos que van a ser a futuro pueden encarecer y está relacionado con la eliminación del llamado crédito especial para empresas constructoras que afectaría a las viviendas sociales, especialmente del DS49, que también hemos estimado que esas viviendas deberían subir del orden de un 12%”.

-¿Esto podría afectar el acceso a la vivienda, que ya es complicado actualmente?
“El problema que estamos viendo, es que con el aumento de los costos el acceso a la vivienda se va a hacer más complejo aún, a sabiendas que en el país tenemos un déficit del orden 750 mil viviendas, y eso genera un problema para la convivencia del país grande, y si no lo atacamos ni nos ponemos de acuerdo entre el sector público y el privado, vamos a estar metidos en serios problemas en el futuro”.

-¿Cómo ha andado la disponibilidad de mano de obra, porque revisando las estadísticas de empleo del INE, el sector de la construcción es uno de los que más aporta?
“En el peor momento de la pandemia vimos que nuestra fuerza de trabajo se redujo del orden de 400 mil empleos, en el peak estábamos hablando de 810 mil trabajadores empleados en el sector de la construcción, ahora estamos en el orden de los 780 mil, o sea que todavía tenemos un delta que recuperar, pero por otro lado también hemos hecho un gran esfuerzo de invitar a ser parte del mundo de la construcción a mujeres. Como gremio hemos iniciado una campaña muy fuerte de incorporar a las mujeres y ya podemos decir que cerca del 18% de nuestros trabajadores son mujeres y eso nos ha permitido solventar este tipo de escasez que tuvimos en un momento”.

-Desde el gremio, ¿Cómo ven el debate en torno a la nueva Constitución?
“Dentro del proceso constituyente, lo que queremos y lo que estamos convencidos es que Chile necesita una Constitución para todos los chilenos, ese es nuestro punto de partida. Debe ser una Constitución para los chilenos, algo que nos una y que nos permita mirar el futuro con expectativas y no podemos olvidar que este proceso constituyente nace a partir de manifestaciones ciudadanas que pedían una nueva Constitución entre otras cosas. Teniendo definido eso, nos preocupa que las muestras que se han dado dentro del proceso que no está terminado, que se estén pensando en algunas cosas que en la práctica van a ser muy difíciles de implementar”.

-¿Cómo cuales a su juicio serían difíciles de implementar?
“Se habla de la nacionalización de la minería, de las empresas forestales, la plurinacionalidad, crear gobiernos regionales… Son una serie de medidas que pueden sonar como un buen sentir de algunos de los constituyentes que han sido aprobadas por mayoría en las comisiones, pero en la práctica son muy difíciles de hacer que pasen, si pensamos en la nacionalización de todas las compañías mineras, cómo financiamos eso, y por lado el Estado ha demostrado que no es un buen administrador de los recursos, creo que en ese sentido hay que medir un poco las consecuencias de lo que se está poniendo arriba de la mesa, que sea parte de una Constitución que nos haga un país para todos y más feliz”.

-Dentro de la Cámara tienen el programa Sentémonos a Conversar, que buscar mejorar el diálogo con los trabajadores, ¿a qué apunta?
“Esto nace el 2019, el 5 de noviembre habíamos fijado un día de reflexión a nivel nacional para conversar de seguridad laboral, y resulta que justo sale el 18 de octubre y tuvimos que tomar la decisión si seguíamos adelante con la iniciativa y no hablar solo de seguridad laboral, que para nosotros es fundamental, sino que hablar de lo que estaba pasando en el país, y también saber si estábamos escuchando realmente a nuestros trabajadores y nace esta idea. En esa primera edición empezamos con 5 mil trabajadores y esta sería la tercera edición y la vamos a empezar a partir del 18 de marzo, un día antes del Día de Trabajador de la Construcción, y vamos a tenerla durante un mes”.