Aguas del Valle programa para el próximo año la evaluación ambiental proyecto de planta desaladora para La Serena y Coquimbo

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Empresa sanitaria se encuentra desarrollando los estudios para el ingreso a evaluación ambiental de una planta desaladora, para reforzar el suministro para las comunas de la conurbación y en etapas sucesivas podría incluso sumar otras localidades de la región de Coquimbo. Actualmente, se encuentra en proceso de levantamiento de información de entorno medioambiental y social del lugar en el que se ubicaría la planta, correspondiente al sector sur costero en Coquimbo.

Tal como anunció en mayo, la empresa sanitaria Aguas del Valle inició los estudios exploratorios para construir una planta desaladora con objeto de abastecer el consumo humano de la población que reside en La Serena y Coquimbo.

Según estimaciones de la firma incluso está en etapa de recopilar los antecedentes necesarios para preparar el ingreso del proyecto al sistema de evaluación ambiental durante el 2022. Y es que se encuentran avanzando en un proyecto de desalación de agua de mar que podría reforzar no solo el suministro para las comunas de la conurbación, sino que en etapas sucesivas incluso sumar otras localidades de la región de Coquimbo.

En esta primera fase, se iniciaron los estudios exploratorios consistentes en el levantamiento de información de entorno medioambiental y social del lugar en el que se ubicaría la planta, correspondiente al sector sur costero en Coquimbo.

“Queremos tener todos los permisos aprobados y la conformidad de la autoridad, para estar listos cuando la desaladora sea necesaria. Hasta ahora, hemos logrado mantener la continuidad del suministro a través de una cartera de diversas obras con un impacto acotado en la tarifa”, dijo el gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer. Agregó que “el clima en nuestra región está cambiando, el recurso es cada vez más escaso y este tipo de proyectos requieren de una larga planificación, inversión y ejecución, por eso buscamos estar listos, pues de no registrarse un aumento de las precipitaciones en la zona, será necesario contar con una desaladora y poder apoyar el consumo humano para miles de familias”, dijo el gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer.

De acuerdo con los balances hídricos actuales, una desaladora podría requerirse en los próximos años, por eso la sanitaria avanzará durante este año en los estudios ambientales, de medio humano e ingeniería básica, sumándose a los avances ya hechos con análisis preliminares, ingeniería conceptual y solicitud de la concesión marítima.

“Queremos fortalecer este trabajo con la comunidad. Por eso, esta primera etapa es muy importante para poder construir un proyecto robusto y en armonía con nuestros vecinos y el medioambiente. Ya estamos en contactos iniciales con los dirigentes y vecinos del sector donde proyectamos la planta y les iremos informando paso a paso los avances del proyecto. Iremos trabajando con ellos”, concluyó Nazer.

Capacidad
El pasado 29 de agosto, el presidente de la República, Sebastián Piñera entregó los antecedentes del “Plan Contra La Sequía”, iniciativa busca promover la desalinización; la tecnificación del riego para la producción de alimentos; un nuevo impulso de inversión para el agua potable rural; y el uso eficiente del recurso en las ciudades. En cuanto al primer punto, la desalación de agua aplicará especialmente en las regiones de Coquimbo y de Valparaíso, “las más afectadas por la escasez hídrica”, resaltó el mandatario.

La capacidad de las plantas desaladoras que actualmente existen en Chile son para uso de minería, industria y consumo humano. Según una minuta entregada por Presidencia, la planta de Aguas del Valle tendría una capacidad de 1.200 litros por segundo y estaría destinada específicamente para suministrar agua potable. Pese a ello, aún se desconoce antecedentes respecto a monto y la viabilidad para administrar el recurso para otros sectores productivos, como agricultura y minería.

En los últimos cinco años, estos proyectos con aprobación ambiental han tenido un crecimiento de 88% respecto del quinquenio anterior. Por ello, se agilizarán aquellas iniciativas de inversión, que hoy se demoran en promedio tres años sólo en la obtención de la concesión marítima.