A paso firme avanza proyecto que busca desarrollar nuevos alimentos de origen marino

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Nugget de jurel. Compuesto en un 95% de jurel, un 2% de aditivos (ajo, orégano y pimentón) y un 3% de empanizado (pan rallado, panko y harina), todos productos naturales y libre de sellos.

«Innovando en el encadenamiento productivo para el desarrollo de alimentos de origen marino» es el proyecto que recientemente presentó su estado de avance, en una reunión que congregó a representantes del Gobierno Regional (GORE) de Coquimbo, de la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP), del Centro Tecnológico para la Innovación en Alimentos (CeTA) y el Programa Transforma MÁSMAR de Corfo, entre otros actores participantes.
Durante la sesión, se dio cuenta del estado de avance de las distintas etapas que componen el proyecto. Tal es el caso del diagnóstico de Plantas y Flota con potencial de proceso de alimentos pesqueros, el cual estuvo a cargo del representante de la AIP, Héctor Téllez Alvarado, quien indicó que “llevamos un total de 15 plantas pymes regionales y 24 naves de pesca artesanal, distribuidas desde Punta de Choros, Coquimbo, Tongoy, Guanaqueros y Los Vilos. Mediante las entrevistas y visitas a terreno, hemos podido analizar su potencial productivo y capacidad tecnológica”.

Claudio Daud, jefe de la División de Fomento Productivo e Industria del GORE, señaló que “iniciativas como estas nos demuestran que está claro hacia dónde vamos, que es la agregación de valor en los productos alimentarios. El extractivismo va quedando atrás y el salto que estamos dando dentro del sector consiste en diversificar y dotar de mayores atributos a los productos alimentarios. Esto está plasmado en nuestra estrategia regional de innovación y, por supuesto, la actividad pesquera es una de nuestras prioridades”.
En cuanto al desarrollo de alimentos, el producto elegido fue el nugget de jurel, debido a su buen estado de captura actual y el alto potencial comercial de este formato. El organismo contratado para su desarrollo y prototipado fue el CeTa, quienes actualmente ya han definido la formulación final, luego de distintas subetapas de formulaciones preliminares, análisis sensoriales y tests de aceptabilidad.

En este sentido, Lorena Pacheco, jefa del CeTA Zona Norte, indicó que “esta formulación final consiste en un 95% de jurel, un 2% de aditivos (ajo, orégano y pimentón) y un 3% de empanizado (pan rallado, panko y harina), todos productos naturales y libre de sellos. Aún estamos en proceso de someter esta formulación a distintos grupos sectoriales, entre esos, el mismo equipo desarrollador, niños y niñas, y otros consumidores”.
Por su parte, Gregorio Rodríguez, director de Corfo Coquimbo, indicó que “es importante apoyar estas iniciativas que están enfocadas en ampliar la matriz alimentaria de productos del mar. En este caso, el jurel es una especie que se da de forma abundante en nuestra región y este formato que está desarrollando el CeTA tiene una alta demanda y potencial comercial, por ende, es tremendamente positivo que esto llegue a buen puerto”.
Por parte del Programa Transforma MÁSMAR, su gerente, Guillermo Molina, explicó que “pensando en cómo podíamos aportar a esta actividad, no desde una visión extractivista sino de la agregación de valor, llegamos a estrategia de innovación colaborativa que consta de cuatro ejes: abastecimiento, desarrollo, tecnología y consumo. Esto tiene una perspectiva transversal a la pesca artesanal, industrial y en las plantas de proceso”.
El Programa Transforma MÁSMAR corresponde a una iniciativa público-privada, que contribuye con la cadena de valor de los productos del mar elaborados en la Región de Coquimbo, vinculándose directamente con los pescadores artesanales e industriales.