Iniciativa considera la recuperación integral de nave central del inmueble; conservar las oficinas administrativas de la parroquia; actualizar las instalaciones eléctricas y sanitarias conforme normativa vigente y eliminar las divisiones interiores sin valor patrimonial para mejorar el uso del recinto como espacio litúrgico.
Desde el 16 de septiembre del 2015, la Iglesia San Vicente Ferrer de Ovalle, ícono arquitectónico y eclesiástico enclavado en el corazón de la provincia del Limarí, se encuentra en complejas condiciones funcionales, debido al terremoto que golpeó a la región de Coquimbo.
Si bien han existido algunos intentos de recuperar parte del inmueble deteriorado por el movimiento telúrico, los esfuerzos se han materializado en aquellas obras para resguardar la seguridad de las personas que circundan el espacio, además de conservar la estructura con faenas menores.
A casi ocho años del sismo, el Arzobispado de La Serena, titulares de la Iglesia San Vicente Ferrer de Ovalle, y Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) realizaron una consulta ambiental para restaurar y recuperar la nave central del inmueble; conservar las oficinas administrativas de la parroquia; actualizar las instalaciones eléctricas y sanitarias conforme normativa vigente y eliminar las divisiones interiores sin valor patrimonial. Ello para mejorar el uso del recinto como espacio litúrgico.
Los antecedentes identifican que el proponente es el arzobispo René Rebolledo y el objetivo de la Consulta de Pertinencia (CP), esgrimida al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) es la consolidación del monumento dentro de un área de conservación histórica.
La inversión estimada en todas las mejoras asciende a los US$2,9 millones. Se prevé que la entidad eclesiástica concurra con el proyecto a solicitar fondos públicos, ya sea vía Fondo Nacional de Desarrollo Regional o de algún ministerio incumbente.
Intervención
La Iglesia San Vicente Ferrer se encuentra en el casco fundacional de Ovalle desde inicios del Siglo XIX, y su frontis colinda con la plaza de armas de la ciudad, uno de los pasos más importantes de la comuna.
El proyecto tiene tres líneas claras de acción, en concordancia con las partes y obras claves de la iniciativa. En primer lugar, se identifica el área iglesia, donde se realizará un mejoramiento desde la nave central del inmueble hasta la techumbre y cubierta, mejorando así también la torre, además de los revestimientos exteriores de barro, puertas, ventanas, cornisas, entre otras.
El sector de la Casa Parroquial también se rehará e incorporará aislación termina y el mejoramiento de las instalaciones en general, a través de la consolidación de muros. Junto ello, el área exterior sufrirá la conservación de los corredores, la capilla, el patio, baños y salas de reuniones.