Integrantes del cuerpo colegiado tienen aprensiones a volver a repetir la experiencia de años anteriores, con proyectos que perdieron sus resoluciones satisfactorias y/o están a la espera de la firma de la máxima autoridad. La preocupación además es debido a los procesos para concretar las iniciativas, que deben pasar por Contraloría, antes de la licitación y construcción.
La ejecución presupuestaria parece ser sinónimo de “dolor de cabeza” para la gestión de la Gobernadora Krist Naranjo, y durante este año la situación podría volver a ser causa de discusión permanente en su debilitada relación con el Consejo Regional de Coquimbo.
Ello, luego que se diera a conocer los activos regionales siguen mostrando signos débiles, luego que el gasto del presupuesto asignado al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) alcanzara solo un 4,5% durante febrero, el peor resultado a lo largo del país. Esto desató críticas en el cuerpo colegiado.
Para el consejero regional Javier Vega, presidente de la Comisión de Presupuesto, el tema es un nuevo motivo de preocupación, debido a que recordó que en el mes de diciembre del 2022 se ejecutó el 48% de los recursos asignados para el periodo. “Tenemos que buscar alternativas de generar equilibrios en el gasto del presupuesto y además en la distribución equitativa de los recursos en cada una de las comunas”, dijo.
Uno de los motivos que urge, mencionó el miembro del Consejo, es que recién este martes -11 de abril- se presentó una cartera con proyectos, que deben avanzar a los procesos establecidos para sean revisados por la Contraloría. Luego, viene el periodo que en que las iniciativas llegan a la licitación, paso previo a la ejecución definitiva. “Lo que aprobamos se verá reflejado quizá a mediados de año o en el tercer trimestre”, agregó.
Es más, Vega confesó que existen proyectos que todavía están estancados, algunos que perdieron su Resolución Satisfactoria (RS) y que están volviendo a salir como nuevas propuestas. Además, inquieta la situación de algunos convenios colaborativos, como los pavimentos participativos del Serviu, que “no se ha otorgado la firma por parte de la gobernadora”. En esa misma calidad estarían obras relacionadas a salud, como los Cesfam, hospitales o ambulancias. Por otro lado, el programa FNDR asociado al fortalecimiento minero, que “nuevamente ha estado trabado y no fue presentado este martes”.
Por su parte, Francisco Martínez, consejero regional, desglosó que en enero de este año no hubo ejecución, mientras que en febrero la es aún más baja al 11% registrado a igual periodo del 2021. “Hay convenios y proyectos que faltan por firmar, que le hemos solicitado personalmente a la gobernadora que lo haga, y seguimos con el mismo el problema. Tenemos el convenio con el Minvu de reparación de las calles, que están en una condición paupérrima y son $6 mil millones que están atorados desde el 2022”, recalcó.
Y fustigó: “seguimos en lo mismo que en años anteriores, ya pasó el tiempo de prueba y a lo único que nos hemos dedicado es al vox populi, a salir en farándula, ya que se hacen mesas y reuniones, pero con cero ejecución, y creo que al tercer año de aprendizaje ya deberíamos ser primeros a nivel nacional, con toda la experiencia que tenemos”.