A través da la modalidad zoom, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena reinició el viernes 19 de junio el primer juicio desde que en marzo fuera suspendida la agenda debido al estado de emergencia decretado por el Ejecutivo.
Luego de reuniones de coordinación previa con los intervinientes e imputados, el tribunal reanudó el juicio (causa rol 11-2020) por los delitos de asociación ilícita, estafas y loteos irregulares, en la venta de terrenos en las comunas de Coquimbo y La Serena, el que había comenzado el 25 de febrero pasado y fue interrumpido por el estado de excepción.
“Después de un largo debate con las partes, el tribunal adoptó la decisión de continuar con el juicio teniendo en consideración las normas de la Constitución y tratados internacionales, ello en virtud de una resolución debidamente fundada y hoy a partir de las 9 de la mañana se reinició vía remota continuando con la rendición de prueba documental”, indicó la jueza Paola Cortés.
Asimismo, informó la magistrada, el lunes 22 se contempló la audiencia de coordinación para el inicio de otro juicio pendiente, rol causa 21-2020, por el delito de tráfico de migrantes y trata personas para trabajos forzados, y se planifica el reinicio de otros 28 en agenda que puedan desarrollarse de modo no presencial, sin afectar los derechos de los intervinientes, privilegiando aquellos que tengan imputados privados de libertad.
“Nos reunimos todos los jueces del tribunal y dispusimos la realización de audiencias de coordinación para todos los juicios que tenemos pendientes, dando preferencia los privados de libertad que se encuentran en dependencias del centro penitenciario, estas audiencias se realizarán a partir del viernes 26 de junio ya que la idea es comenzar con las audiencias de juicio propiamente tal vía remota o semipresencial, a partir de julio”, agregó la magistrada.
En la causa sobre loteos irregulares se recibirán, en primer lugar, las pruebas documentales, proceso que se extendería unas 3 semanas, y posteriormente se discutirá en relación con la restante prueba, tales como testigos y peritos.
El juicio, que se estima que en esta modalidad no presencial podría durar dos meses, considera 67 víctimas querellantes, más de 200 testigos, un decena de peritos y más de mil 200 pruebas documentales, además de pruebas gráficas, de audio y fílmicas.