• Desde la asociación gremial aluden que la no realización del estudio incidirá en la evaluación de sustentabilidad realizada solicitada por el exigente estándar del Marine Stewarship Council (MSC), el cual poseen los crustáceos.
• Además, según la AIP traería consecuencias comerciales, ya que hay mercados como el europeo que tiene como requisito el sello azul de MSC para comprar productos del mar.
Desde la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP) están preocupados por la no realización de la Evaluación Directa de Crustáceos Demersales, un estudio realizado por la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) para estimar la biomasa en la plataforma continental, lo que tendría una serie de inconvenientes en materia de sustentabilidad y efectos económicos.
Héctor Tellez, gerente de la AIP, explicó que “por motivos presupuestarios la autoridad no hará la evaluación directa que se hace todos los años a los crustáceos que incluye al camarón nailon y a los langostinos colorado y amarillo. Esta situación, podría afectar gravemente los resultados de la auditoría de marzo del Marine Stewarship Council (MSC), estándar que certifica que estos recursos son sostenibles, ya que uno de los principios que mide es la realización de este tipo de estudios por parte de la autoridad competente.”
“Nuestra principal preocupación es que afecte el proceso de medición que todos los años realizan evaluadores independientes para mantener la certificación en sustentabilidad, un esfuerzo de más de 11 años desde que iniciamos este proceso para certificar nuestras pesquerías, desde que cambiamos nuestras redes para hacerlas más selectivas, iniciar programas de descontaminación, reciclaje y economía circular para agregar valor a nuestros residuos y vincularnos con la comunidad, entre otros avances”, sostuvo Tellez.
Cabe recordar que luego de más de cinco años de trabajo las pesquerías de camarón nailon, langostino colorado y langostino amarillo, fueron las primeras pesquerías en obtener el sello azul de MSC en 2016, cumpliendo estrictos protocolos evaluado por expertos cumpliendo con los reglamentos internacionales impuestos por la ONU, ISEAL y FAO. Además, en 2022 y tras pasar con éxito el proceso de revisión en los complimientos y metas, los crustáceos demersales se convirtieron en las primeras pesquerías recertificadas en Chile, un hito relevante para la pesca sostenible.
Por otra parte, Tellez explicó que esta situación también podría traer consecuencias económicas a la región, “hay mercados como el europeo que exigen contar con este tipo de sellos que acrediten que la pesquería está bien gestionada y que se está salvaguardando los recursos marinos y ecosistemas para generaciones futuras, por lo que si el sello tiene problemas también hay un mercado al cual ya no podríamos exportar”.
El gerente de la AIP espera que la autoridad pueda entregar alguna solución que permita que el modelo realizado por IFOP realice los cambios sugeridos por el estándar y certificadores o bien, se pueda realizar la evaluación directa “con la finalidad que no corra riesgo la certificación que tantos años costó poder ejecutar”, cerró.