52 trabajadores y dos personas jurídicas las beneficiadas, quienes debieron organizarse en una cooperativa para cumplir con los requisitos de la transferencia. Ahora, el objetivo de la agrupación será producir, por lo que prevén acceder a recursos públicos para la construcción de una planta en seco. A la ceremonia no asistió ninguna autoridad de gobierno.
En marco de las actividades por el Dia del Minero y la Minería, en Andacollo, un grupo de pequeños mineros de esa comuna recibieron un inédito traspaso de Pertenencias Mineras que alguna vez fueron de propiedad de la ya mítica empresa Dayton
Y es que conmemorar a San Lorenzo, patrono de los mineros y mineras, este año tuvo un motivo de felicidad para 52 pequeños mineros y dos personas jurídicas, pues no solo es primera vez que una empresa privada -Minera Dragones, que adquirió Dayton hace algunos años- cede propiedades a un grupo de trabajadores, sino que quienes obtuvieron el logro, incluso se organizaron en la Cooperativa ANTU Limitada, una mutualidad de productores con visión de sustentabilidad y seguridad para trabajar en las faenas.
La ceremonia se realizó en el Salón Auditorio del nuevo Edificio Consistorial de Andacollo, desafortunadamente sin ninguna autoridad de gobierno, aunque contó con la presencia del consejero regional, Javier vega.
La presidenta de la Cooperativa Antu, Rosa Palleres, sostuvo que “desde el momento que se nos comunicó por parte de Dragones la generosa intención de traspasar la propiedad, los pequeños mineros de Andacollo se organizaron”. La cooperativa, agregó, está constituida por el Sindicato de Pirquineros de Andacollo y la agrupación Fuerza y Esperanza del sector Las Loas: “decidimos hacernos cargo del desafío de formar una cooperativa, a pesar de no tener ninguna experiencia en este tema”, destacó.
A través del apoyo y asesoría legal de Minera Dragones se logró llevar adelante el proceso, que contó con el reconocimiento por parte del Ministerio de Economía en septiembre del año pasado, y la colaboración de la notario de esa ciudad, Andrea Bravo.
Luis Catril de Minera Dragones afirmó que el convenio en una labor que por años sufrió por la falta de terrenos para trabajar por parte de los pirquineros, dificultad de acceder a financiamientos y también las denuncias que se cursaron en la antigüedad.
Son unas 150 hectáreas y 30 puntos de explotación que se transfirieron.
Proceso
Un punto importante fue la regularización ante el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) con las resoluciones de plan de explotación y planes de cierre de las faenas, pues para comenzar, necesariamente, se requirió de la ayuda de organismos del Estado. También se llegó a un acuerdo con la comunidad Cuesta El Manzano, debido al uso de terrenos superficiales.
Y con el acuerdo, entre los socios cooperados se establecieron los mecanismos de pagos en los arriendos, considerando las variables de cada faena en particular pueden ser fijos o porcentuales, dependiendo del tamaño y producción.
La idea principal es poder lograr producir. En una etapa posterior vienen las postulaciones a fondos, para la adquisición de infraestructuras y equipamiento. El esfuerzo mayor será levantar una planta de procesamiento de minerales que no requiera de agua (en seco), la que se encuentra en etapa de ingeniería. “Esto nos permitiría tener mayores volúmenes de producción con menores costos, bajar la ley de corte, la eliminación de insumos tóxicos y un adecuado uso de agua y energías”, aseguró la dirigente de la Cooperativa Antu.
Todos los objetivos y metas están dirigidos a desarrollar una pequeña minería acorde a las exigencias que requiere la minería actual, en términos de calidad, cantidad, seguridad, amigable con el medio ambiente y la comunidad.