El ministro Carlos Montes anunció un llamado dirigido empresas para la construcción de proyectos habitacionales industrializadas en la Región Metropolitana: uno de 100 viviendas para arriendo a precio justo en Renca y otro de 60 en propiedad en Lo Espejo.
El secretario de Estado destacó además otras iniciativas que el ministerio impulsa a nivel nacional para introducir esta tecnología de construcción de viviendas en proyectos sociales, que entre sus ventajas se cuentan menos tiempo de ejecución, menos fallas posteriores, mayor sostenibilidad y optimización de los recursos.
(Santiago, 22 de junio de 2022.-) El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a la alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, y al alcalde de Renca, Claudio Castro, dio a conocer esta mañana tres iniciativas con las que el Minvu busca impulsar el uso de la construcción industrializada en sus proyectos habitacionales como una forma de contribuir en la meta del Gobierno de construir 260 mil viviendas durante el periodo, introduciendo esta tecnología que disminuye los tiempos de ejecución, presenta menos posibilidades de fallas posteriores, mayor sustentabilidad y mejores condiciones para los trabajadores de la construcción.
En el acto realizado en el Minvu, al que asistieron también la seremi de Vivienda Metropolitana, Rocío Andrade, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, y representantes de empresas constructoras de viviendas industrializadas, el titular del Minvu detalló que el primer anuncio es un llamado a concurso para la construcción de proyectos de viviendas industrializadas en Lo Espejo, de 60 viviendas en propiedad, y otro en Renca, de 100 viviendas para arriendo a precio justo; el segundo, para dar a conocer dos proyectos pilotos de este tipo de viviendas en regiones, uno en Rancagua, en O’Higgins, y otro en San Pedro de la Paz, en el Biobío; y el tercer anuncio es respecto a convenios entre el Minvu y empresas para el desarrollo de “viviendas industrializadas tipo Minvu” en todas las regiones, las que quedarán disponibles para implementar proyectos que al estar preaprobadas por el Minvu, disminuirá aún más los tiempos de ejecución.
En su intervención, el ministro Montes explicó que “Chile está viviendo una emergencia habitacional y de eso hay que tener mucha conciencia. La emergencia supone voluntad, compromiso y ganas, pero también iniciativas y planes concretos. Nosotros presentaremos de aquí a fin de mes el Plan de Emergencia Habitacional que nos mandata la ley y el Presidente de la República, Gabriel Boric. Una de las dimensiones trata de modernizar el sector, de cambiar las tecnologías, de hacer las cosas de otra manera, entendiendo de que la experiencia va permitiendo profundizar y mejorar, pero queremos partir modificando la construcción, particularmente en el caso de la vivienda industrializada, se trata de hacer las cosas de otra manera, de innovar”.
Asimismo, el secretario de Estado indicó que “por muchos años, la historia ha tenido una manera de construir viviendas y eso ha tenido un impacto en el medio ambiente, ha representado más tiempo, ha habido problemas de calidad de otra naturaleza. Todo eso se está enfrentando con esta nueva tecnología. El ministerio quiere jugársela en esto y agradecemos también a los empresarios que están en esto, para el país es muy importante que estén. Es muy importante entender que esta es una situación público-privada, creemos que no es posible enfrentar la emergencia habitacional si no es fortaleciendo esta situación y que los municipios pasan a jugar también un rol central en el desarrollo de un plan y una política de vivienda”.
Según explicó el jefe de la División de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Minvu (Ditec), Ricardo Carvajal, la industrialización de la vivienda consiste, básicamente, en armar en serie, montar en una fábrica las piezas y después transportarlas a la instalación de faena y construir la vivienda definitiva en el terreno donde se desarrolle el proyecto.
Entre las ventajas de este sistema, ampliamente usado en Canadá, Noruega y otros países de Europa, destaca la disminución de los tiempos de ejecución, que puede llegar a un 40% menos que el método tradicional al tratarse de un proceso repetitivo, estandarizado y controlado; mayor especialización en la ejecución; control de calidad más detallado y especializado, que disminuye la posibilidad de fallas posteriores; entrega mejores condiciones a los trabajadores al independizarse etapas del proceso de las condiciones climáticas o medio ambientales y es un sistema más sostenible al reducirse la generación de residuos, lo que a su vez optimiza la utilización de estos y ahorrar en materiales. Todo esto, permite también entregar mayores certezas a los beneficiarios respecto del cumplimiento de los compromisos de entrega.
Finalmente, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, destacó que “este es el camino correcto. tenemos que tomar la tecnología existente en el mundo, abrazar efectivamente las posibilidades de estos convenios públicos-privados, tenemos que estar con la sociedad, estar con los alcaldes y tenemos que llegar a la gente. Esto que se está abriendo, este acuerdo es el camino que a todos nos convoca”.