La nueva concesión del terminal aéreo -la tercera de su historia- considera una inversión total de US$59 millones, que permitirá mejorar y ampliar la superficie de la terminal en 9.190 m2, pasando de 4.360 m² a 13.550 m2. En su fase de construcción contempla la contratación de 250 personas.
De acuerdo a la Dirección de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) el aeródromo La Florida de La Serena “cumplió” los 540 mil pasajeros embarcados durante un año, requisito que fue establecido en las bases de licitación -agravado por la pandemia del coronavirus y el descenso en el tráfico- para iniciar la construcción de su tercera concesión en la historia, proyecto que al ejecutarse permitirá mejorar y ampliar la superficie del terminal en 9.190 m2, pasando de 4.360 a 13.550 m2.
La información fue entregada como “hecho esencial” en el informe del estado mensual que elabora el organismo público de todas las concesiones que tiene a lo largo del país.
La nueva concesión de aeródromo La Florida de La Serena estará a cargo del “Consorcio Aeropuerto IV Región”, integrada por las empresas Cointer Chile S.A y Concesiones Coquimbo SpA. Dicha firma tiene un plazo variable máximo de explotación y operación de 260 meses (21 años y 8 meses) y una inversión total de UF 1.415.000 (unos US$59 millones).
Aún cumplido dicho requisito, se espera que el inicio de las obras se desarrollen durante el 2023.
El mejoramiento del aeródromo considera dos nuevos puentes de embarque (en la actualidad no existen), tres cintas de retiro de equipaje, cuatro máquinas de Revisión (AVSEC) y 16 counters para las aerolíneas.
A lo anterior se suman 175 nuevos estacionamientos públicos (pasando de 231 a 406); aparcamientos para taxis, buses, minibuses, custodia, rent a car, servicios públicos, sociedad concesionaria, carga y DGAC; nuevas vías de acceso al aeropuerto, incluyendo cruce semaforizado, paraderos de buses y sus refugios; reemplazo de la señalética existente y desarrollo de zonas de paisajismo y áreas verdes.
Las futuras obras y estructuras consideran también edificios claves en el funcionamiento del aeropuerto: subestación eléctrica aeronáutica; caseta de control de acceso a instalaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil; estaciones de transmisores; estaciones de receptores; instalación de combustible terrestre; puesto de inspección de carga y puesto de control de acceso a sector carga, y suministro e instalación de sistema fotovoltaico de generación de electricidad.
Se estima que el proyecto en su etapa de construcción generará 250 empleos en su momento de máxima actividad, lo que contribuirá a la reactivación económica y laboral de la región de Coquimbo.