Proyecto financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por la Fundación “Un Alto en El Desierto” ha permitido que 60 hogares de la región puedan aprovechar el agua que antes desechaban.
“En primer lugar se botaba toda el agua, se perdía un 90% del agua. Ahora con este reciclaje se está más o menos ocupando el 90% del agua y el 10% se va al baño y lavaplatos”, dijo Osman Olivares, uno de los 60 beneficiarios cuyo domicilio, ubicado en la localidad de Potrerillos de Ovalle, fue seleccionado por la fundación “Un Alto en El Desierto”, para llevar adelante un proyecto de reciclaje de aguas grises financiado por el Gobierno Regional.
Según aseguró Nicolás Schneider, fundador de la Fundación un Alto en El Desierto, “el nuevo Gobierno Regional nos ha apoyado en cuanto al reciclaje de aguas grises como una alternativa real para paliar en parte la crisis hídrica. Tenemos que pensar que desde un 30% a un 70% del consumo de un domicilio es agua gris, la podemos filtrar y aprovechar para riego”.
Una alianza que se materializó con el traspaso por $228 millones desde el Gobierno Regional para este proyecto que se ejecutará durante todo este año, así lo destacó la gobernadora Krist Naranjo, “no dudamos en poder implementar nuevas técnicas, nuevas tecnologías para el uso eficiente del recurso hídrico que es clave poder instaurar en nuestra ciudadanía en todos los contextos. Por eso estamos implementando un modelo de reciclaje de aguas grises funcional para las viviendas en donde ellos pueden aprovechar esta agua para regar sus plantas, árboles y entornos, lo que está siendo muy bien recibido por nuestra comunidad”.
Este programa, ya se está llevando a cabo en las tres provincias y consta de tres etapas: Diagnóstico y definición de beneficiarios; Construcción e instalación de sistemas domiciliarios; Seguimiento, capacitación y mantención.
Para eso, fueron elegidas las comunas de Andacollo, Ovalle, Monte Patria, Combarbalá, Punitaqui y Canela. Para lograr 60 sistemas de reciclaje de agua gris instalados en hogares de 60 familias capacitadas en el reciclaje de aguas grises, operación y mantención de sistemas, lo que beneficiará a más de 300 personas.
En detalle, los sistemas contemplan máximo por familia de 2 estanques de 500 o 1.000 litros, dependiendo de si se conectará sólo lavadoras o también lavamanos y duchas, esto dependerá de la factibilidad técnica levantada en el diagnóstico inicial.
Además, se contempló 1 filtro y 2 electrobombas como máximo por hogar, dependiendo de si hay pendiente o no en los lugares y si se debe impulsar el agua hacia el filtro y luego hacia el lugar de riego. Es por este motivo que en el presupuesto se considera un valor promedio tanto para electrobombas como para estanques.
Escuelas
La conciencia sobre la crisis hídrica debe llevarse en todos los niveles y fundamentalmente desde la educación escolar. En este sentido, alumnos y alumnas del Liceo Politécnico de Ovalle en colaboración con la fundación “Un Alto en El Desierto”, han difundido su exitosa iniciativa de reciclaje de aguas grises en otros establecimientos, como el caso de la Escuela Teresita de Los Andes de Punitaqui, donde se lanzó esta semana el proyecto piloto para el aprovechamiento de agua, lo que ha resultado un éxito.
“Este es el puntapié inicial en los establecimientos educacionales para poder crear conciencia dentro de las comunidades educativas del cuidado, lo importante y lo vital que es el agua para nosotros y por eso nos sentimos sumamente agradecidos”, afirmó Carlos Gatica, director de la Escuela Teresita de Los Andes.
