Ello, en medio del complejo proceso judicial en la Corte Suprema de Justicia y ante una evaluación del Comité de Ministros del actual gobierno. Alcalde de La Higuera, Yerko Galleguillos, espera que de concretarse las negociaciones entre las familias Délano y Garcés con el CEO de Sunforest Chile, Joanne Zhou, se respeten los acuerdos ambientales y sociales establecidos con anterioridad.
Un principio de acuerdo habría alcanzado las familias Délano y Garcés, controladores del 95% de la empresa Andes Iron y titulares del proyecto minero-portuario Dominga, para desprenderse de los activos de la iniciativa valorizada en US$2.500 millones, y traspasárselas a inversores chinos.
Según informó Diario Financiero, las negociaciones están siendo dirigidas por la CEO de Sunforest Chile, Joanne Zhou, y el empresario José Antonio Ibarra. Actualmente, las partes están realizando un “due diligence” -investigación previa a un contrato- que se extendería por los próximos cuatro meses, el mismo periodo que esperaría la Andes Iron para que la Corte Suprema resuelva la controversia ambiental que sujeta al proyecto Dominga con organizaciones ambientales y otros particulares.
Las negociaciones van directamente para que el grupo de inversionistas del gigante asiático adquiera el 100 % de la propiedad del proyecto. El proyecto Dominga implica una producción anual de 12 millones de toneladas de hierro, además de otras 150.000 toneladas de cobre, y en su fase de construcción generaría unos 10 mil puestos de trabajo. Ello, durante los primeros dos años, cifra que cae fuertemente a unas 1.500 plazas directas en sus 22 años de operación.
Durante el cierre, se generarían otros 1.000 trabajos más.
Las opciones de compra y negociaciones se han mantenido bajo reserva -de hecho, la empresa no se pronunció frente al tema-, pero la transacción buscará que se mantengan todos los compromisos ambientales y sociales fijados en su Resolución de Calificación Ambiental aprobada en agosto del 2021 por la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Coquimbo.
LARGO PROCESO
La aprobación y construcción de Dominga ha generado resistencia por organizaciones medioambientales debido a los posibles efectos que tendría en la zona, especialmente en la costa de la comuna de La Higuera, que alberga la Reserva Nacional del Pingüino de Humboldt, sitio protegido que se encuentra a 30 kilómetros del sector de Totoralillo Norte, punto que se ubica el futuro puerto de Dominga.
De hecho, el pasado 12 de enero, la Corte de Apelaciones de La Serena rechazó un recurso de protección interpuesto por la ONG Oceana en contra de la COEVA por su aprobación de la construcción. Entonces, el tribunal de alzada apeló al principio de inavocabilidad, alegando que la Corte Suprema aún debe resolver otro recurso interpuesto en contra de Dominga en mayo de 2021, el cual busca revertir el fallo del Tribunal Ambiental que permitió llevar a cabo la votación en el Coeva.
Dominga fue uno de los argumentos principales de la fallida acusación constitucional impulsada en contra del ex presidente de la República, Sebastián Piñera en noviembre del año pasado, libelo que fue presentado después de la publicación de los “Pandora Papers”, investigación periodística internacional donde se revelaron nuevos antecedentes de la compraventa que la familia Piñera-Morel hizo con Carlos Alberto Délano en 2010. De acuerdo a la filtración, en la transacción había una cláusula que señalaba que el pago de la tercera cuota estaría condicionado a que el sector donde se va a construir la instalación no se declare zona de exclusión, lo que constituiría un conflicto de interés.
Actualmente, el proyecto Dominga se encuentra a la espera de un fallo que deberá redactar el juez de la Tercera Sala de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus. Esto luego de una fallida conciliación que convocó el pasado mes de marzo, donde los opositores a Dominga ponderaron -sin resultado- un posible acuerdo con la empresa, luego que ésta propusiera 56 medidas socioambientales, entre ellas agua gratis para los habitantes de La Higuera, un poder comprador de minerales para pequeños productores, entre otras.
Comunidades silentes, y habla alcalde
Para el alcalde de La Higuera, Yerko Galleguillos, “para nadie era sorpresa que la ejecución de este proyecto iba a tener la inyección de capitales extranjeros, dado la envergadura económica del mismo, que ya debe ir como en 3 mil millones de dólares de inversión, por lo que era algo esperable como canadienses, norteamericanos, chinos o japoneses”.
“Claramente se estaba negociando con unos chinos y ellos tendrían que poner el capital para este proyecto, sobre todo en los tiempos de incertidumbre que tiene el país a propósito de la puesta en marcha de este gobierno, donde los empresarios mantienen cierto grado de incertidumbre”, precisa Galleguillos. “Que haya una empresa que quiera invertir en Chile en este momento, sin duda que es muy importante, y que además lo haga en nuestra región, mejor aún”, enfatiza.
En ese sentido, la principal preocupación del jefe comunal es que se respeten tanto los compromisos ambientales y sociales que ha inscrito Dominga con las comunidades: “Espero que en la venta se respeten todas las medidas medioambientales pactadas con la comunidad, han sido ellos quienes han defendido el proyecto, los que han salido a marchar a favor con banderas en las calles, por lo tanto, es a la comunidad a la que no hay que defraudarla, ni que pierda la confianza en este proyecto”, dice.
Acuerdo Marco
En 2016, las comunidades a favor del proyecto Dominga y la propia iniciativa establecieron el Acuerdo Marco para el Desarrollo de La Higuera, respaldado por cerca de 1.600 personas.
El pacto fija un monto -entre los US$2 y US$4 millones- gracias a la comercialización del hierro en los mercados externos y tiene como fin el financiamiento para proyectos de desarrollo productivos que los propios habitantes de la comuna postulen a capital.
“Estamos hablando de 2 mil millones de pesos de inversión al año en la comuna, prácticamente es un presupuesto comunal más anual”, sentencia Galleguillos.