Cuando se junta el amor por el campo, el cariño por los animales y las ganas de salir adelante pese a la escasez hídrica, surgen historias como la del usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) de la localidad de Viñita Alta —comuna de Vicuña— Leonardo Monardez.
El emprendedor, de 33 años de edad, proviene de una familia que por décadas desarrolló la ganadería caprina. Sus padres y abuelos desempeñaron dicho quehacer bajo procesos y manejos productivos tradicionales: tenían un gran número de animales, pastoreaban en el cerro y en el verano era habitual que fueran a las veranadas.
Pese a que creció al lado de las cabras, Leonardo optó por trabajar en el sector agrícola por un largo periodo. Sin embargo, fue hace cuatro años cuando se dejó llevar por la labor que según dice tiene en la sangre: Así emprendió el desafío de convertirse en productor caprino.
¿Cómo lo logró? A diferencia de sus antepasados, Monardez se adentró al mundo de la ganadería caprina con técnicas que le permiten hacer un trabajo más eficiente considerando el nuevo escenario climático marcado por la sequía.
“Quería empezar con una mentalidad distinta, así que estabulé a mi ganado, además, comencé mejorando la genética de la cabra criolla y también compré genética de otros lados. Con los años que no acompañan en temas de precipitaciones yo creo que esta es una buena decisión que tomé, no es fácil, pero de a poco se puede”, sostiene el usuario de INDAP.
En la actualidad Leonardo posee 90 cabras de razas saanen o alpinas. Diariamente elabora cerca de 20 quesos, los que son altamente demandados por compradores de las comunas de La Serena, Vicuña y Calama.
Desde que inició su emprendimiento ha sido apoyado por el INDAP, ya sea mediante el programa PRODESAL o recientemente por el Programa de Fortalecimiento Caprino Lechero (también conocido como Plan Caprino), una iniciativa que se ejecuta exclusivamente en la región de Coquimbo y que tiene por objetivo lograr que los usuarios dedicados a la producción de leche de cabra de la Agricultura Familiar Campesina puedan mejorar sus ingresos, mediante la operación de explotaciones eficientes en términos de productividad ganadera.
Mediante el Plan Caprino el joven emprendedor ha sido beneficiado con asesoría especializada y una tarima y puntos de ordeña, apoyos “con lo que he logrado mejorar mi trabajo. Estoy agradecido de INDAP, porque ante cualquier duda siempre está el buen consejo de los profesionales y técnicos”.