El ejecutivo planteó que desde un inicio han tratado de tomar contacto con Oceana para poder llegar a un acuerdo y apeló al fallo del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta que acogió los argumentos de la empresa en 2021, y ordenó nueva votación en la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo.
Desde la empresa Andes Iron, titulares del proyecto minero-portuario Dominga, reaccionaron a la fallida conciliación que estaba programada por la Corte Suprema para poder destrabar la iniciativa mediante un acuerdo conciliatorio. Y fue Francisco Villalón, gerente de Asuntos Corporativos y Comunidades de la firma, quién manifestó que “la verdad no es una sorpresa que los opositores no hayan querido conciliar, ya que desde siempre han mostrado una intransigencia total”
“Ahora esperamos tranquilos el fallo de la Corte, donde esperamos se ratifique lo determinado de manera unánime por la justicia ambiental”, agregó en referencia al dictamen del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, que durante abril del 2021 ordenó retrotraer el proceso y hacer una nueva votación en la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo, la que finalmente otorgó el permiso ambiental a Dominga para poder construirse.
A juicio de Villalón, “Andes Iron hizo múltiples esfuerzos por lograr un acuerdo en el marco del llamado de conciliación que hizo la Corte Suprema, ya que creemos firmemente que sí es posible compatibilizar del desarrollo con el cuidado del medio ambiente. Más aun siendo la contraparte principal Oceana, que ha llegado a acuerdos de este tipo en otros lugares del mundo, como es el caso de California”.
“Vemos un doble estándar de esta organización respecto a su accionar en países más desarrollados”, destacó.
En ese sentido, el ejecutivo de Andes Iron recordó que desde un inicio han tratado de tomar contacto con Oceana para poder llegar a un acuerdo: “Posteriormente escribimos directamente a las contrapartes, y recibimos una respuesta muy ofensiva y sesgada, que cierra cualquier posibilidad al diálogo”.
“Nos parece lamentable que se dé un portazo al diálogo, más aún tratándose de un proyecto que tiene una propuesta socioambiental única y que cuenta con un amplio respaldo de la comunidad, tal como quedó confirmado en la reciente consulta ciudadana realizada por la Municipalidad de La Higuera. Pareciera ser que el propósito último de Oceana es impedir por completo cualquier actividad minera o industrial en Chile”, concluyó.