Hace algunos días la Fundación Las Rosas puso la voz de alerta respecto a una situación que si bien ya lleva bastante tiempo latente, hoy implica que no se pueda seguir recibiendo a nuevos residentes. Se trata de la falta de trabajadores para el cuidado de adultos mayores.
Es que en el contexto de pandemia, con las restricciones y dificultades propias del servicio y además con los incentivos de bonos que invitan quedarse en casa y rehusar trabajos, la situación ha llegado a márgenes delicados.
Esto es especialmente relevante si consideramos que en el caso de los Establecimientos de Larga Estadía de Adultos Mayores (ELEAM) estos cuidadores se convierten de alguna forma en familia o amigos cercanos, única compañía diaria que les otorga dignidad y calidad de vida. Desde dar la comida en la boca o lavar a cada residente, entregar dosis diarias de medicamentos, vestirlos y muchas veces -a pesar del cansancio y agobio laboral- servir de compañía y afecto.
Es necesario que en el nuevo escenario que nos ha planteado la pandemia, el Estado se haga cargo de manera directa en financiar, subsidiar o entregar incentivos para que este tipo de trabajo, tan delicado, sacrificado y específico sea adecuadamente reconocido.
Y qué decir de los cuidadores familiares, no institucionalizados, que sin duda también necesitan mayor atención. Ellos, hoy, pueden postular para recibir un bono mensual de $32 mil pesos mensuales. Casi mil pesos diarios que -si bien se agradece- a todas luces parece insuficiente.
En esta línea se agradece y valora también iniciativas como la de la municipalidad de Ovalle que realiza talleres de relajación para cuidadores. Algo simple, directo y de bajo costo, pero que sin duda sirve esa persona, es cuidador de un adulto mayor se sienta valorada y apoyada. Para que también sea cuidado.
En fin, hoy existen variadas iniciativas para apoyar al adulto mayor, pero tan importante como aquello es poner atención en el rol del cuidador. Labora que se debe profesionalizar en una sociedad cada vez más longeva.
Victor H. Villagrán
Editor Semanario Tiempo