Paola Salas, epidemióloga de la ULS: “Ante las dudas de la eficacia de las vacunas sobre Ómicron, es mejor prevenir que lamentar”

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La experta señala que la evidencia científica plantea que a las 16 semanas hay una disminución de los anticuerpos, razón por la cual se busca proteger con esta cuarta dosis a las personas especialmente vulnerables. Chile es el primer país latinoamericano en entregar la cuarta dosis y el segundo del planeta en hacerlo, tras Israel.

Esta semana comenzó el proceso de vacunación de la cuarta dosis para personas inmunocomprometidas -pacientes dializados, enfermos de cáncer, entre otros- por el avance de la variante Ómicron en Chile.
El programa de vacunación tiene el fundamento que sea de fácil acceso y gratuita, sea donde sea. Así, Chile es el primer país latinoamericano en entregar la cuarta dosis y el segundo del planeta en hacerlo, tras Israel. En la región de Coquimbo existen 57 puntos de inmunización, y según los datos de la Seremi de Salud Coquimbo, se han administrado un total de 1.964.662 vacunas (primeras dosis: 744.671: segunda dosis: 710.203; única: 24.159 y refuerzo: 485.629).
La epidemióloga de la Universidad de La Serena (ULS), Paola Salas, sostiene que Ómicron no solo plantea problemas ante mayores tasas de contagios, sino que se debe seguir instando a la población a adquirir todo el esquema, sin dejar de acompañarlo con las medidas de salud pública.

¿Qué podemos decirles a personas que están cansadas de administrarse varias dosis?
“Es importante que la gente entienda que no es que se estén poniendo vacunas a cada rato. Lo que hizo el Consejo Asesor es pedir al Ministerio de Salud, que a partir de los cuatro meses, después de la dosis de refuerzo, este es el grupo que está en mayor riesgo de enfermarse gravemente”.

¿Cuál es la evidencia científica?
“Esta indicación es clínica y epidemiológica, clínica porque tiene que ver con las personas a quienes se le suministrará la cuarta dosis, y es un refuerzo ante la falta de evidencia de que, si ellos se llegaran a contagiar, enfermarían gravemente”.

¿Cómo es eso?
“La evidencia científica plantea que a las 16 semanas hay una disminución de los anticuerpos, y ante las dudas de la eficacia de las vacunas sobre Ómicron, es mejor prevenir que lamentar. En Europa, países como Francia están reportando altas tasas de incidencia, esto es más de 300 casos por cada 100 mil habitantes. En Chile, dicha cifra llega a los 20 casos por sobre los 100 mil habitantes, y aún peor es que Ómicron está enfermando a vacunados y no vacunados”.

Hay personas que alegan que no se vacunan por respuestas adversas y malestares físicos…
“Todas las vacunas producen efectos secundarios. Ahora, en el caso del Coronavirus, ellos van entre desde un 3% para toda la población inoculada, tasa que crece entre un 7 a un 10% para aquellas dosis de refuerzo heterólogas, vale decir que el paciente sea inoculado con otro tipo de vacuna, desde Sinovac a Pfizer, por ejemplo. En tanto, en el caso de los niños, contraer efectos adversos se eleva a un 20%. Sin embargo, son respuestas leves, decaimiento, dolores musculares, cuadros febriles, entre otros, que disminuyen a partir de las 72 horas, y no son comparables con el efecto a que no estés protegido, y después enfermes, y vayas a la UCI, y después puedas fallecer”.