Desde la Cámara de Comercio de La Serena acusan nulas ventas en época donde más transacciones se concretan por Navidad y Año Nuevo. Existe una planificación para identificar vehículos y patentes, y ampliar traslado de mercadería para que la intervención de Carabineros sea segura. Autoridades piden que la ciudadanía no adquiera los productos callejeros.
Las últimas dos semanas el conflicto entre las autoridades y Carabineros con los comerciantes ambulantes escaló y pareciera que éstos últimos están ganando la pugna al agredir (sin inconvenientes) a Carabineros e inspectores municipales, además de ocupar calzadas impidiendo el paso de peatones -aunque transiten en condiciones de discapacidad-, incluso cerrando las cortinas del comercio establecido.
En medio de los desórdenes de ayer fue detenido un hombre, de iniciales F. E. C. C., con ocho causas penales anteriores por delitos vinculados a propiedad intelectual. Ello, luego de atacar directamente a dos uniformados, quienes resultaron con lesiones leves.
“Seguimos viendo una reacción agresiva por parte de la mayoría de los ambulantes, quienes no sólo están infringiendo la ley al vender productos sin los permisos correspondientes, sino que, además, se resisten a las fiscalizaciones y reaccionan de manera adversa frente a cualquier tipo de control, generando desorden en algunas calles del centro”, dice el Mayor Rodrigo Von Stillfried, comisario de la Primera Comisaría de La Serena.
Desde el municipio de La Serena acusaron que tres inspectores sufrieron lesiones y la semana pasada un fiscalizador resultó con heridas en su cabeza producto de proyectiles. En Coquimbo, el escenario no es menor, luego que dos funcionarios del Departamento de Inspección Municipal fueran agredidos en Calle Aldunate.
La calle Gregorio Cordovez convertida en una feria ha sido ocupada por vendedores en casi toda su extensión. En respuesta, en el frontis del edificio del Gobierno Regional personas con discapacidad protestaron porque simplemente no pueden transitar. Karina Tarke, docente de la Fundación Coanil, describe que “nuestros alumnos en sillas de ruedas, por ejemplo, se les dificulta realizar trámites normales porque la vereda está más angosta”. “Jóvenes que andan con bastones por la pérdida de visión, tampoco pueden avanzar porque está todo tapado y la señalética que facilita la dirección con su bastón, tampoco lo pueden usar porque está colapsado. Por eso, pedimos visibilizar esta situación y que La Serena vuelva a retomar la tranquilidad para que estas personas puedan caminar libremente y sin dificultad”, comenta.
El delegado Presidencial, Ignacio Pinto, sostiene que “estamos desarrollando una planificación con las distintas instituciones, y que el apoyo de la vigilancia aérea es fundamental para identificar elementos como vehículos, sus patentes y traslados de mercadería para que la intervención de Carabineros sea segura”.
Además, “todos estamos haciendo un esfuerzo desde nuestras atribuciones, pero es fundamental el apoyo de la ciudadanía en no comprar en el comercio ilegal. Es lamentable la violenta reacción que han tenido los comerciantes, pero esto no detendrá el trabajo que hemos iniciado”, asegura.
En medio de ese escenario, desde el municipio de la capital regional dicen que han sido varias las opciones otorgadas a los ambulantes para que se vayan “a otro lugar”. Así, el concejal Félix Velasco propuso la idea de trasladar al comercio ilegal al sector del Espejo de Agua. Sin embargo, el seremi de Bienes Nacionales, Vicente Cortés, descartó dicha alternativa. “Este traslado no se podría realizar porque el inmueble tiene contemplado otros proyectos distintos, por tanto, no se encuentra disponible y el actual Plan regulador comunal indica la zona como de equipamiento cultural”, indica Cortés.
Ventas nulas
Desde la Cámara de Comercio de Turismo, su presidente, Patricio Araya, lamenta el avance del comercio callejero en desmedro del formal, ese mismo que paga sus patentes comerciales y contrata a trabajadores, con sus respectivas obligaciones previsionales.
“En vez de estar felices logrando ingresos para salvar el año, y sacando cuentas alegres”, ironiza.
Acusan que son los ambulantes quienes les han cerrado sus cortinas, bajo insultos y la constante amenaza de golpear al personal colaborador de las tiendas que no obedezca: “los ambulantes utilizan la consigna: si no nos dejan trabajar, nadie trabajará”.
“Es evidente que esto se ha transformado en temor, además que las redes sociales son muy potentes y hoy (ayer) comenzó a circular un anuncio pidiendo que la gente no vaya al centro porque está la escoba”, añade.