Actual Delegado Presidencial (S) evitó referirse al tema, en momentos que se especula sobre su posible asunción como máxima autoridad designada por el gobierno central.
Iván Espinoza, actual Delegado Presidencial (S) en la región de Coquimbo, perdió un recurso de protección interpuesto contra un grupo de 25 personas, domiciliadas hoy en diversas zonas del país, pero principalmente en Antofagasta, que buscaban vincularlo indirectamente como informante y colaborador con agentes de la CNI durante la dictadura militar, en 1980.
En el recurso se relata que en octubre del 2020, hubo una divulgación masiva de dichos a través de redes sociales, en medios escritos y radiales, así como plataformas digitales informativas, len la que 19 personas de la Universidad de Antofagasta emitieron una declaración sobre hechos que vincularían al militante UDI con el régimen de Augusto Pinochet.
En esa oportunidad, través de Youtube, también se dio íntegra lectura a una declaración titulada “Gobernador Espinoza y sus vínculos con la CNI” que elaboraron los recurridos, expuso que Espinoza “se desempeñó en el cargo de Director de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de Antofagasta desde el año 1984 en adelante, periodo durante el cual fueron sistemáticamente violados los derechos humanos de los integrantes de la Comunidad Universitaria”.
“Estudiantes y académicos en ese periodo fueron detenidos por parte de los organismos de seguridad de la Dictadura (CNI, DICOMCAR, SICAR), sometiéndolos a torturas, relegación, prisión y también se expulsó y exoneró a 1.200 estudiantes, especialmente de la facultad de Ingeniería”, mencionó la declaración. Y agregó: “tenemos la sospecha fundada, que durante ese periodo Espinoza Bardavid a lo menos, colaboró con los organismos de represión, puesto que, en los interrogatorios y torturas, las victimas coinciden en que sus opresores tenían copia de las fichas con datos personales y académicos de dirigentes de las federaciones de estudiantiles de la Universidad de Antofagasta y de la Universidad Católica del Norte, información que solamente estaba en poder de las respectivas Universidades”.
POSIBLE
Cabe recordar que a fines del 2020, Espinoza fue una de las cartas para asumir como máximo representante del gobierno a nivel regional tras la renuncia de Lucía Pinto (UDI), luego del escándalo que afectó al oficialismo local, posterior a la denuncia de la Contraloría General de la República por la compra de los terrenos para un complejo deportivo (por $9.800 millones) en el sector de San Ramón, hechos que dieron vida al caso conocido como Papaya Gate.
De la misma formam durante este año, Espinoza también suena actualmente para quedarse con el cargo Delegado Presidencial de la región de Coquimbo, luego de la salida de Pablo Herman.
Silencio
Consultado por la resolución del tribunal serenense, Espinoza no quiso referirse al tema. Ello, a diferencia de lo esgrimido posterior a las acusaciones en redes sociales, donde emitió un comunicado como Gobernador Provincial de Limarí, y precisó que la acción se trataba de “oportunismo político”.
Recurso y fallo
En su recurso Espinoza fue asesorado por la abogada Fabiola García Larenas y alegó que las imputaciones no se podrían entender como parte de la libertad de opinión e información, sino como una colisión con el respeto a su honra y a su vida privada.
Finalmente el tribunal estableció que “la actividad desarrollada por los recurridos en el ejercicio de su derecho a la libertad de emitir opinión y la de informar, a través de las redes sociales respecto de un funcionario público, al margen de que sean efectivas o no las imputaciones efectuadas, no puede considerarse arbitraria o ilegal”, con lo cual rechazó el recurso interpuesto por Espinoza. .
El fallo de la Corte de Apelaciones fue determinado por la Primera Sala, integrada por el Ministro titular señor Christian Le-Cerf Raby, el Ministro interino señor Jorge Corrales Sinsay y el Fiscal Judicial señor Miguel Montenegro Rossi. No firma el señor Le-Cerf, no obstante haber concurrido para la vista y acuerdo de la causa, por encontrarse con permiso.