Esta semana tuvimos la oportunidad de escuchar análisis y recomendaciones durante el webinar, “Las claves para la reactivación del turismo”. Entre los expositores, el empresario Ricardo Margulis, presidente de FEDETUR. También estuvo presente Oracio Márquez, director de Asuntos Externos de IATA para Latinoamérica y El Caribe, -la industria de servicios y transporte aéreo comercial es uno de los más interesados en la reapertura de los aeropuertos. Además, comentaron sus impresiones; José Ignacio Dougnac, presidente de ACHILA, Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich. Este mismo alcalde, debido a la dependencia del turismo aventura para las empresas y emprendedores de la Región de Magallanes y gran parte de los territorios de la Patagonia chilena, solicitó formalmente al Ministro de Salud, Enrique Paris, que su comuna fuera considerada en el Plan Paso a Paso; como comuna piloto para un posible plan de corredores aéreos que permita la apertura del turismo internacional en ciertos territorios del país.
Cabe destacar que todos los invitados a este webinar organizado por la Federación de Empresas de Turismo FEDETUR, abogan por la reactivación del denominado turismo receptivo o turismo de llegadas de visitantes extranjeros. Para ello coinciden en que Chile si está preparado epidemiológicamente dadas las condiciones sanitarias y proponen el mes de septiembre de 2021 para comenzar con la reapertura de fronteras. Principalmente, por la experiencia internacional, porque el plan de vacunación se acerca a la inmunidad de rebaño (73% población vacunada con dos dosis y 84% con una dosis) y se ha visto una disminución de los contagios en un 60% en el número de casos diarios en las últimas 4 semanas.
Con la llegada de la variante Delta, entre otras cepas de la enfermedad en Chile, el turismo es una de las actividades más estigmatizadas por los contagios masivos y miles de muertos por coronavirus. Por lo mismo, no todas las autoridades chilenas están a favor de reactivar el turismo. Menos de aún fomentar el turismo internacional, aunque este se realice al aire libre y bajo estrictos protocolos sanitarios. De mismo modo, pareciera que el turismo pasó a un tercer y tal vez a un cuarto plano en la agenda de planificación territorial. Por ejemplo, en La Serena – Coquimbo, recientemente frente a la llegada de miles de turistas debido a las vacaciones de invierno, llamó la atención de algunos residentes del sector Avenida del Mar -y complicó a más de algún grupo de visitante este fin de semana, no contar con ningún baño público habilitado en toda la conurbación costera del principal paseo turístico de la denominada “Región Estrella”. Para algunos, esto se trata solo de un descuido menor, pero de un servicio muy necesario, más aún en tiempos de pandemia; más aún para comunas que se precian de turística con calidad de vida. Finalmente, teniendo en cuenta el difícil escenario actual, vale la pena preguntarse si dentro de las claves para reactivar el turismo receptivo propuestos por el gremio, ellos mismos entiendan que tras la pandemia es importante buscar el dialogo y la gestión efectiva para recuperar las confianzas en el turismo principalmente de las autoridades. Y con ello ayudarles a comprender que deben estar más preparados para la reactivación de un turismo seguro, sustentable, sostenible y regenerativo como un aliado económico – cultural estratégico y no como un posible enemigo a causa de los problemas sanitarios y otros conflictos que no necesariamente son producto del turismo en sus comunas.
