Insertar una cultura eficiente y efectiva de reutilización del recurso en establecimientos educacionales de la Región, a través de la optimización y transferencia de un sistema de tratamiento basado en un prototipo de filtración, fue el objetivo de la iniciativa ejecutada por la Universidad Católica, apoyada por Corfo y el Gobierno Regional.
Desarrollar un proyecto efectivo, sirviendo como un modelo de sustentabilidad ambiental a largo plazo, en comunas con déficit hídrico crítico, fue uno de los focos del proyecto que mejoró y validó un prototipo de filtro basado en capas de materiales no reactivos y de bajo costo permitiendo remover elementos contaminantes de las aguas grises.
Se trata de una iniciativa que benefició a establecimientos educaciones de localidades rurales de Canela, Ovalle y la Higuera y que surge “por la problemática asociada a escasez hídrica, que ha hecho necesario que se desarrollen iniciativas que sean capaces de potenciar la reutilización de recursos que se estaban perdiendo, en ese sentido el proyecto nace de una continuación de iniciativas y colaboraciones que habían sido creadas con la Fundación un Alto en el Desierto y con el Instituto de Geografía de la Universidad Católica” señaló Eduardo Leiva, perteneciente a la Facultad de Ingeniería y Química y Farmacia de la PUC y encargado del proyecto.
Al respecto el director regional de Corfo, Gregorio Rodríguez, destacó el impacto y las proyecciones de este proyecto. “Queremos contribuir a la eficiencia hídrica regional a través de un mejor uso del agua en el contexto de la sequía que nos afecta. El cambio climático ha puesto en agenda una serie de iniciativas que permitan disminuir o mitigar sus efectos en el medio ambiente y en las personas, es por esta razón que la colaboración entre diversas entidades por lograr este fin común constituye la incorporación de soluciones que permitirán su aprovechamiento y generar sostenibilidad y oportunidades de desarrollo”.
Un modelo de integración donde los estudiantes se hacen cargo del funcionamiento “nosotros lo instalamos, lo diseñamos y lo co construimos con ellos” indicó Leiva, quien explicó que en el último tiempo han participado en la ley de reutilización de aguas grises, “lo que hicimos, es asociarnos y generar los sistemas de reutilización para que, cuando aparezca el reglamento, los sistemas puedan ser certificados por la Seremi de Salud y los organismos que estén asociados y así se regularicen para cada comunidad”.
Un modelo que también permite estudiar la calidad de agua , su química y aspectos que aportan a la sustentabilidad a través de un sistema de filtración de bajo costo y con impacto en la comunidad. Por esos sus creadores proyectan su réplica a mayor escala y así contribuir, desde temprana edad, a la creación de soluciones innovadoras para hacer frente a la crisis hídrica que vive nuestra región y país.