Fueron “cinco meses de campaña duros”, dice, el ex futbolista que reflexiona que “el abandono y la postergación” de los coquimbanos (as) lo llevaron al gobierno comunal por los próximos cuatro años. Respecto a la designación de su equipo más cercano comenta se tomará el tiempo necesario para “convocar a las y los mejores en sus tareas respectivas”.
De a poco, el alcalde electo por Coquimbo, Alí Manouchehri, comienza a tomar el rol de encabezar el gobierno comunal del puerto, luego de una “dura campaña”, dice, que lo llevó a destronar del cargo a Marcelo Pereira, y sus competidores, con amplia diferencia. Quizás una sorpresa, aunque ya proyecta las primeras líneas de lo que será su gestión.
Entre las tareas más complejas que se avizoran para el ex futbolista profesional está sacar el municipio del enorme déficit presupuestario que arrojó la Contraloría de $25 mil millones y, al menos, corregir los sobresueldos que detectó el organismo a funcionarios.
“Lo primero es saber el real estado financiero del municipio, por lo que hacer auditorias desde el primer día es fundamental. Es importante recordar que el informe de Contraloría solo revisa hasta diciembre del 2019, cuando ni siquiera había llegado la pandemia a nuestro país. Para evitar anomalías, es necesario instalar una cultura de probidad, transparencia y servicio público al interior del municipio. Es una tarea difícil, pero será la guía de mi gestión. Haremos las auditorias necesarias para saber el real estado financiero y administrativo del municipio”, comenta el independiente.
Justamente, la libertad de maniobra del próximo alcalde invita a consultarle sobre quiénes conformarán su círculo cercano. En ese sentido, Manouchehri guarda hermetismo y asegura que los dará a conocer “en su debido momento”. Y añade: “no le debo nada a ningún partido o movimiento político, y esto me da la libertad de considerar siempre aspectos técnicos y aquellos que más beneficia a la comuna en el proceso de selección de trabajadores y funcionarios”.
“Los operadores políticos y quienes no sirven en la comuna, no tendrán lugar en mí administración”, puntualiza y confiesa que se tomará el tiempo necesario para “convocar a las y los mejores en sus tareas respectivas”.
Balance elecciones
¿Cómo evalúa el proceso eleccionario y qué atributos de su candidatura permitieron elegirlo?
“Estábamos muy desde temprano en la calle, en las ferias, en las organizaciones, con la gente… esta misma gente que nos habló de sus historias, de sus necesidades y nos permitió construir un programa completo, acabado y adaptado a la realidad coquimbana. Creo que la gente nos dio su confianza porque saben que soy un coquimbano que más ama su ciudad, que ama a su puerto y que fue el abandono y postergación de Coquimbo por parte de sus autoridades lo que me llevó a ser candidato a alcalde”.
¿Considera que la presencia de la Democracia Cristiana fue detonante en su elección?
“En las calles, con mí equipo, veíamos la sed de cambio de los coquimbanos y coquimbanas. La gente habló y les dio la oportunidad a personas nuevas, muchos de ellos independientes, para dirigir el destino de su comuna. Es un gran honor y una gran responsabilidad… tenemos que estar a la altura (…) Lo dije en campaña, soy independiente y eso se verá reflejado en mí administración”.