Siempre se piensa que la deserción escolar está reflejada en los niveles superiores de educación, sin embargo en estos tiempos de pandemia la ausencia física a clases de los niños y niñas menores de 6 años de edad ha destacado por los altos porcentajes negativos y que evidentemente perjudican los aprendizajes y las experiencias en los primeros años de vida. No debemos olvidar que estos primeros años son un momento valioso para el aprendizaje, ya que el cerebro establece conexiones relevantes para el desarrollo posterior y además porque existe mayor plasticidad.
Es muy importante destacar que las cifras publicadas recientemente por Mineduc dicta que 3.960 niños y niñas desertaron del Nivel de Educación Parvularia lo que refleja un porcentaje de un 25% más que en el año 2020, en tanto en kínder el abandono aumentó en un 48% entre 2020 y 2021 y de acuerdo a los diferentes estudios realizados a nivel nacional e internacional, así como también las experiencias de las Educadora de Párvulos en sus Jardines Infantiles y Salas Cunas han podido evidenciar los efectos causados por esta situación; mencionando que estos niveles educativos presentan un lenguaje pobre en vocabulario, poco expresivo y sin mayor interés en dar a conocer sus necesidades e intereses que le permitan actuar en un ambiente activo con sus pares, un 60% está más irritable, un 40% tiene menos tolerancia a la frustración y un 30% tiene problemas para dormir.
Otro aspecto a destacar es el estancamiento en el desarrollo de la psicomotricidad infantil debido a la falta de estimulación y la escasa posibilidad de experimentar con su entorno. Se suma a los efectos negativos el desarrollo afectivo emocional. Encierro, padres con teletrabajo, alejamiento de personas significativas y de la relación con sus pares.
Hoy tenemos un gran desafio , recuperar a todos esas familias que se han alejado de la Educación formal. Los Jardines Infantiles y las salas Cunas son grandes colaboradores de las familias que encuentran en ese espacio el apoyo profesional y ambientes estimulantes y seguros para sus hijos.
Esta pandemia nos ha brindado la posibilidad de relevar la importancia de la Educación Inicial como una de las etapas más significativa en el desarrollo de la persona y reconocer en las Educadoras y Técnicos el rol que cumplen en la estimulación permanente de niños y niñas de nuestra sociedad .
Por Walda Torres
Agrupación de Jardines Infantiles Particulares
Región de Coquimbo