Para los afiliados a Fonasa, un 82% de la población de la región de Coquimbo, la cobertura que es igual que con el resto de sus atenciones, es decir para el tramo A y B, y para las personas C y D que tengan más de 60 años, atenderse en la red pública es gratis. Para los tramos C y D que sean menores de 60 años, la bonificación en la red pública es de un 90% y un 80%, respectivamente.
En constante actualización está la inversión social (gasto) que realiza el Fisco por los pacientes que requirieron una intervención hospitalaria por estar aquejados por covid. La ecuación varía por el plan de salud de cada persona, su afiliación al sistema público o privado (Fonasa e Isapre, respectivamente); la bonificación que entrega el asegurador, el recinto de salud donde fue atendido y su nivel de complejidad, entre otros.
Según Edgardo González, director del Servicio de Salud Coquimbo, el año pasado se destinó $25 mil millones en la región de Coquimbo en covid-19, lo que seguramente aumentará este 2021, puesto que en lo que va del año, ya se han destinado unos $30 mil millones.
Según el balance sanitario del jueves 06 de mayo en 2021, se mantenían hospitalizadas 211 personas. González, explica que una cama crítica normal cuesta entre los $300 a $350 mil pesos al día. A ello, hay que considerar que, en promedio, un paciente crítico puede permanecer 14 días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Es decir, en promedio, unos $4,9 millones.
“Hay un estudio del año pasado en que llegaron (las hospitalizaciones) a tener 44 días (en Arica) por el norte de Chile, en los primeros casos. En promedio, el sector de los hospitales públicos la media es de 18 días, y hay dos clínicas, la de la Universidad Católica y la Clínica Las Condes, que promedian 8 y 6 jornadas, respectivamente”, agrega.
Un día cama incluye insumos, fármacos, recurso humano y oxígeno, entre otros conceptos. Y en la región de Coquimbo, un 82% de la población está afiliado a Fonasa. También existe una parte de la población que está en situación de indigencia y otros que no registran previsión. Según González, finalmente el sistema público se puede hacer cargo del 95% de la población de la zona. El resto, pertenece al sistema privado, es decir las Isapres.
“Cuando uno está en un hospital, en una cama de alta complejidad, una UCI, cuando vas mejorando, bajas a una cama intermedia, que tiene menos recursos, porque también estás menos grave. Y ahí los costos son totalmente distintos, de una cama UCI y una Cama UTI (Tratamiento Intermedio)”, agrega.
La licitación de Fonasa con las clínicas (generadas a partir de la fijación de precios por parte del Estado) establece tres niveles de pacientes, en que los valores fluctúan dependiendo del grado de complejidad del contagiado. Y los montos que reembolsarán los aseguradores públicos o privados (Fonasa o isapre) a estas personas dependen de factores como del plan de salud de cada paciente y la bonificación que éste les entrega, el recinto de salud donde fue atendido (clínica u hospital) y su nivel de complejidad (si estuvo con ventilación o no y la cantidad de días internado).
En Fonasa la cobertura de pacientes covid Covid-19 es igual que el resto de sus atenciones. Existen cuatro tramos en Fonasa dependiendo del nivel de ingresos: A, B, C y D. Para el tramo A y B y para las personas C y D que tengan más de 60 años, atenderse en la red pública es gratis. Para los tramos C y D que sean menores de 60 años, la bonificación en la red pública es de un 90% y un 80%, respectivamente.
En caso de un paciente Fonasa que desee atenderse en una clínica, la cobertura puede alcanzar hasta 15%, situación diferente cuando una persona es derivada de un recinto público a uno privado, pues es la Unidad de Gestión Centralizada de Camas, dependiente del Ministerio de Salud, la que entra a operar, y la cobertura es la misma que en el hospital.
Ahora, si el paciente está afiliado a Isapre y debe atenderse en un recinto público, la aseguradora privada debe activar la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas para ser trasladado, si la condición lo amerita, a un nosocomio diferente.
En caso de aquel paciente que va a una clínica sin convenio con Fonasa deberá pagar el valor total, sin ningún reembolso.