Concordaron que el veredicto da cuenta de debilidades que presenta la institucionalidad ambiental en Chile, considerando que el máximo tribunal del país ya había ordenado al Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) fallar respecto de lo técnico y lo ambiental, algo que finalmente “no ocurrió”.
Como un grave “retroceso en materia ambiental”, un “revés” para las comunidades locales, la ciencia y la institucionalidad y un “salvavidas” para el proyecto Dominga, calificaron desde Alianza Humboldt el fallo del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta.
Ello a juicio de la agrupación, que congrega varias agrupaciones medioambientalistas, la extensa evidencia científica establece que la construcción de la iniciativa es incompatible con el ecosistema de esta zona y con las fuentes de trabajo sustentable que se desarrollan en el lugar.
Al respecto, Alejandra Donoso, abogada de Defensoría Ambiental y representante de las comunidades de la zona sostiene que “es lamentable que la interpretación que hizo el Tribunal Ambiental del ordenamiento jurídico ambiental no se haga cargo de la magnitud del impacto que podría generar Dominga, de llevarse a cabo, ni de la capacidad de regeneración de la naturaleza frente a tal mega impacto. Es además gravísimo porque desobedece lo ordenado por la Corte Suprema anteriormente, y por ese motivo lo que corresponde es recurrir ante ella para que de-fina si esta sentencia, que se desentiende de la orden del tribunal superior, se ajusta o no a Derecho”.
En ese sentido, concordaron en que este fallo da cuenta de las debilidades que presenta la institucionalidad ambiental en Chile, considerando que la Corte Suprema ya había ordenado al Tribunal Ambiental de Antofagasta fallar respecto de lo técnico y lo ambiental, algo que finalmente no ocurrió.
Agregaron que en la zona donde pretende instalarse el proyecto Dominga, entre las regiones de Atacama y Coquimbo, se han conformado algunas de las áreas de manejo de recursos bentónicos más productivas del país. Administradas por los propios pescadores artesanales, han logrado transformarse en los principales productores de locos y lapas de toda la región de Coquimbo, desembarcando el 80% de la producción regional.
Alianza Humboldt está formada además por las organizaciones Oceana, Greenpeace, Sea Shep-herd, Parley, Chao Pescao, Fundación Terram, Chile Sustentable, ONG FIMA, Defensoría Am-biental, Geute, Mission Blue, Ecosistemas, Fundación Jane Goodall, Ayni, Chinchimén, Fundación Relaves, Aula de Mar, Panthalassa, Codesa y Cverde; junto a agrupaciones de la zona en conflicto coordinadas a través de Alianza Humboldt Coquimbo-Atacama, la cual está compuesta por De-fensa Ambiental IV Región, MODEMA y Sphenisco, y entre otras.